Colombo, el llamamiento de los familiares de los desaparecidos: queremos verdad y justicia
Miles de niños, esposas y padres llevan años esperando noticias sobre el paradero de sus familiares desaparecidos en circunstancias misteriosas. La guerra, la política y el terrorismo son algunas de las razones que explican los secuestros, desde el norte hasta el sur de la isla. La historia de la familia de Madushka Haris de Silva, originario de Anuradhapura, del que se perdió el rastro el 2 de septiembre de hace 12 años.
Colombo (AsiaNews) - Miles de niños en Sri Lanka han perdido a sus padres, las esposas han perdido a sus maridos, los padres han perdido a sus hijos y los hermanos y hermanas han perdido a sus seres queridos debido a las desapariciones forzadas. Vidas suspendidas de familias enteras de «desaparecidos» asiáticos modernos, cuyas vidas están envueltas en el misterio y cuya desaparición está relacionada con los factores más diversos, desde la guerra y el terrorismo en el norte y el sur de la isla, hasta las desapariciones por motivos políticos. Madushka Haris de Silva, originario de Anuradhapura, es una de las muchas víctimas de desapariciones forzadas y sus familiares se dirigen al presidente para obtener verdad y justicia, porque «los niños como nosotros, que han perdido a sus padres, sepan lo que pasó. Y que se adopten medidas —advierten— para garantizar que otros no los pierdan en el futuro».
Ranulya Hansani de Silva, una niña de 12 años, dijo a AsiaNews que han pasado precisamente 12 años desde aquella noche del 2 de septiembre en que un grupo de personas desconocidas llegó en una camioneta blanca y se llevó a un padre al que ni siquiera tuvo tiempo de conocer. Ella y su hermano son prácticamente huérfanos desde que nacieron. «¿Por qué nunca hemos visto a nuestro padre? Cuando lo secuestraron por la fuerza (2 de septiembre de 2013), mi hermano y yo vivíamos en el vientre de nuestra madre. Solo hemos visto a nuestro padre en fotografías», dijo Ranulya.
Además de su padre, otros dos tíos también acabaron en la misteriosa camioneta, aunque «al cabo de un par de días ellos regresaron, pero mi padre no», confiesa la hija con lágrimas en los ojos. «Ninguno de nosotros sabe realmente —admite— qué le pasó a nuestro querido padre. Tanto a mí como a mi hermano nos extraña mucho. Los padres de nuestros amigos vienen a la escuela y los llevan a casa. Nosotros no tenemos un padre que lo haga y es muy triste. Mi madre, mi hermano y yo vivimos con dolor».
«Mi madre, Mayuri Inoka, nos ha dicho que desde que nacimos, cada año, el 2 de septiembre, íbamos a diferentes lugares de Anuradhapura y Colombo para protestar. Recuerdo —continúa la joven en su relato— haber ido allí cuando éramos pequeños. Mucha gente nos ayudó durante esas protestas» y se esforzaron por ayudar a la familia en la búsqueda, pero todos los esfuerzos fueron en vano. Por eso Ranulya confía a AsiaNews un llamamiento al presidente Anura Kumara Dissanayake, para que diga «a los niños como nosotros que han perdido a sus padres, qué ha pasado» y, al mismo tiempo, «adopte medidas para garantizar que otros no pierdan a sus padres en el futuro».
Además, la propia Mayuri Inoka corrió la misma suerte que Madushka, su esposo desaparecido, ya que ella misma fue secuestrada el 1 de noviembre de 2014. La mujer cuenta que recibió amenazas de los secuestradores, que le pidieron que abandonara las protestas y las iniciativas destinadas a esclarecer la suerte de su esposo. Sin embargo, Mayuri no renunció a su intento de «encontrar justicia» para el hombre que amaba y que, junto a ella, llevaba una vida tranquila.
Mientras tanto, las autoridades han anunciado la reapertura de las investigaciones en más de 10.000 casos de denuncias por desapariciones forzadas, ocurridas antes del año 2000 en diferentes zonas de la isla, de norte a sur. A este respecto, el ministro de Justicia, Harshana Nanayakkara, informó que se introducirán nuevos mecanismos para reforzar las funciones de la Oficina de Personas Desaparecidas (Omp) y de la Oficina de Indemnizaciones, y añadió que ya se ha recibido y asignado una suma de 375 millones de rupias (poco más de un millón de euros). El ministro Nanayakkara habló en un evento organizado por la OMP para celebrar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas en Temple Trees. Concluyó subrayando que las desapariciones forzadas constituyen un delito y aseguró que la verdad, la justicia y las indemnizaciones seguirían siendo fundamentales en la política del gobierno bajo la administración liderada por el Poder Nacional del Pueblo (NPP).
01/09/2022 14:37