de Sumon Corraya

En el Día Internacional contra el Abuso de Drogas, el Centro de Rehabilitación y Asistencia para Adictos de Bangladés –fundado por los Hermanos de la Santa Cruz con el apoyo de Cáritas – ha recibido un nuevo reconocimiento por la calidad de sus servicios. El hermano Gomes, el director, afirmó: “Hacen falta medidas más duras contra el tráfico y apoyo psicológico para los jóvenes”, mientras crece la alarma por el aumento de las toxicodependencias en el país.

 

Daca (AsiaNews) – El centro de rehabilitación BARACA, fundado por los Hermanos de la Santa Cruz con el apoyo de Cáritas Bangladés, ha recibido por sexta vez un prestigioso reconocimiento del Estado por la calidad de su trabajo en el tratamiento de la toxicodependencia. El premio fue entregado el 26 de junio, Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito, en una ceremonia oficial que se llevó a cabo en el auditorio Osmani Memorial de Daca.

De las 393 estructuras registradas en el país, el Centro de Rehabilitación y Asistencia para Adictos de Bangladesh se clasificó en tercer lugar, gracias a la alta calidad de sus servicios terapéuticos, de rehabilitación y reinserción, a la eficiencia de la gestión y a la transparencia en los informes. La entrega del premio estuvo a cargo del director general del Departamento de Control de Estupefacientes, Md. Hasan Maruf. En representación del centro, lo recibió el director, hermano Nirmal Francis Gomes.

Fundado y dirigido por los Hermanos de la Santa Cruz, BARACA es desde hace años un referente en el cuidado y apoyo de las personas afectadas por adicciones en Bangladés. Ya había recibido el primer premio en 2023, el segundo en 2012, 2022 y 2024, y el tercero en 2016. Este nuevo reconocimiento consolida su reputación como modelo de referencia a nivel nacional.

"Nuestro trabajo no sería posible sin la contribución de médicos, consejeros, operadores de campo, voluntarios, pacientes en recuperación y familias", declaró el hermano Gomes a AsiaNews. "Pero la rehabilitación por sí sola no es suficiente. Se necesita un compromiso más decidido contra la producción y el tráfico de drogas. La difusión de los estupefacientes en el país es alarmante, y a menudo está relacionada con el desempleo, la salud mental y la creciente aceptación social del consumo". El religioso también agradeció a Cáritas Bangladés, Caritas Alemania y al consultor internacional Dr. Ephraim Milanese por el apoyo constante.

Durante la jornada, se dieron a conocer datos alarmantes sobre la proliferación de las drogas en Bangladés. Según una nueva investigación del Departamento para el Control de Estupefacientes, el país hoy tiene aproximadamente 8,3 millones de toxicodependientes, muchos de los cuales son adictos a varias sustancias simultáneamente. Las más comunes son la marihuana (6,1 millones de usuarios), la yaba (2,3 millones) – una droga sintética muy popular – y el alcohol (2,4 millones). Le siguen la heroína, el phensedyl y otras sustancias ilegales.

El consejero de Asuntos Internos, el general retirado Jahangir Alam Chowdhury, advirtió: "El abuso de drogas pone en riesgo la salud pública, la seguridad y el desarrollo económico del país. Los jóvenes, un capital crucial para nuestro futuro, son los más afectados". También denunció la grave escasez de personal en las fuerzas antidroga –solo 2.943 agentes para una población de 180 millones– y la implicación de mujeres y niños en el tráfico, así como los presuntos episodios de corrupción dentro de las mismas fuerzas del orden.

 

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