Drogas: 1,5 millones de tailandeses las consumieron en 2024
Los datos de una nueva encuesta nacional reflejan el aumento del consumo de metanfetaminas. Un fenómeno que ya no afecta solo a las zonas del norte, tradicionalmente cercanas a los lugares de producción en Myanmar. Son 300 000 las personas que han necesitado asistencia médica por problemas relacionados con la drogadicción.
Bangkok (AsiaNews) - Los nuevos datos del organismo encargado del control de las drogas en Tailandia ponen de manifiesto el aumento y, sobre todo, la magnitud del consumo de estupefacientes en el país, en particular de metanfetaminas. En cuanto a estas últimas, en 2024 se registraron 1,5 millones de personas que las consumían en el grupo de edad comprendido entre los 12 y los 65 años. Entre los datos del problema destacan los 300 000 individuos que necesitaron atención médica y los 220 000 que mostraron problemas mentales.
Este fenómeno, puesto de manifiesto por los datos contenidos en una investigación sobre la toxicomanía realizada por la Oficina de la Junta de Control de Narcóticos, describe con mayor claridad la magnitud de un fenómeno que, aunque no es nuevo, se está acentuando y evolucionando, incluso lejos de las zonas del norte tradicionalmente cercanas a la producción de opio birmano y a los laboratorios que, al otro lado de la frontera, constituyen el mayor centro de producción mundial de narcóticos sintéticos.
Cabe destacar no solo la amplia disponibilidad y el bajo coste de las metanfetaminas en pastillas, sino también los factores que incentivan su consumo en un país que está viendo surgir el malestar en diversas formas. El objetivo del estudio es, de hecho, informar a todos los organismos involucrados en la prevención y el control y que lo utilicen en sus iniciativas.
Las metanfetaminas en pastillas son, con diferencia, la droga más extendida y la que tiene mayor impacto social, seguida del éxtasis, las metanfetaminas en cristales, el opio y la cocaína. De los toxicómanos registrados, 21 000 consumen más de una sustancia. Se trata de un grupo considerado «de alto riesgo» que requiere una asistencia adecuada.
En general, la investigación revela una situación global que requiere no solo una mayor atención, sino también una mejor coordinación entre las fuerzas sobre el terreno, incluido el recién creado Centro Nacional de Tratamiento y Rehabilitación de Drogas.
No es nueva, pero sí alarmante, la confirmación de que la principal zona de producción de las drogas que circulan en Tailandia y que a menudo se exportan desde allí a otros lugares a través de redes de traficantes transnacionales sigue siendo Myanmar, presa de la guerra civil. En primer lugar, en el estado de Shan, con especial referencia a la región habitada por los wa, que a su vez utilizan los ingresos de la producción y el tráfico ilegales para gestionar el territorio bajo su control con la fuerza de las armas.
05/12/2016 13:23
