El secuestro de 'novias' en Asia Central
De Tayikistán a Kazajistán, las prácticas crueles y humillantes contra las mujeres siguen terriblemente extendidas cuando sus padres no se ponen de acuerdo sobre el matrimonio. En Kirguizistán, según cifras oficiales, más de 1.500 mujeres han sido secuestradas en los últimos seis años.
Astana (AsiaNews) - La periodista y activista Alja Khamidullina ha publicado un amplio reportaje en AsiaPlus en el que denuncia la antigua práctica del rapto de novias, los matrimonios concertados y los controles de virginidad de las niñas en los países de Asia Central, prácticas de las que parece muy difícil separarse. La cultura de los pueblos de esta región es única y muy diversa, pero ciertos reductos tradicionales recuerdan dimensiones que ya no son compatibles con la mentalidad del hombre contemporáneo.
Uno de ellos es la práctica del matrimonio forzado por rapto de la novia, que tiene lugar cuando los padres de la muchacha no están de acuerdo con el matrimonio, o dilatan su decisión antes de dar su consentimiento para la ceremonia. Este tipo de situaciones todavía se dan con bastante frecuencia en estos países, y las niñas son raptadas a plena luz del día, delante de todo el mundo y sin pedirles su consentimiento, como artículo de mercado. Y estos casos, oficialmente prohibidos por la ley, rara vez se resuelven ante los tribunales, y la impunidad lleva en varias ocasiones al asesinato de la chica reticente.
Esto es lo que le ocurrió a Aizada Kanatbekova en Kirguistán hace dos años, que fue violada y luego estrangulada, y en ese caso, uno de los más estremecedores de los últimos años, el agresor también acabó quitándose la vida. Otra joven kirguisa, Burulaj Turdaly, de 19 años, fue asesinada por su agresor en la comisaría ante los ojos de los policías, que les habían dado el alto para comprobar la violación. Desde entonces se han producido muchos otros casos en Kirguistán, Tayikistán y otros Estados vecinos; en 2021 se habían registrado 560 casos sólo entre kirguises, y más de 1.500 mujeres han sido secuestradas en los últimos seis años, según cifras oficiales. En realidad, muchas víctimas tienen miedo de acudir a la policía, no sea que deshonren a sus familias. También se han producido casos sensacionales en Kazajistán, donde se registran unos 200 casos al año..
La virginidad de las doncellas se considera un culto sagrado en Asia Central, y la necesidad de llegar intactas hasta el matrimonio se inculca desde la infancia.
En Tayikistán, hasta hoy, la verificación se lleva a cabo la noche de bodas, en la que debe participar no sólo el novio, sino toda la parte femenina de su familia. Para estar seguros de la condición virginal, se invita a un pariente "autorizado" al tálamo nupcial, cuya tarea consiste en retirar la sábana inmediatamente después del acto conyugal para observar los rastros de sangre dejados por la novia. No se excluye un examen ginecológico de la joven, y también se permite la asistencia de la propia familia de la chica, para garantizar que la vergüenza de la impureza no recaiga sobre todos los parientes consanguíneos. En el Centro Republicano de Medicina Forense de Dusambé está siempre disponible el departamento donde se realizan las pruebas oficiales, al que acuden cada año más de 500 mujeres.
Al fin y al cabo, la prueba de virginidad se sigue practicando en más de 20 países de todo el mundo, a pesar de las condenas de la ONU y la OMS, que la consideran una práctica humillante. Afortunadamente, se han superado las prácticas más crueles anteriores a la expansión del Islam, que llegó a estos países a finales del siglo XIV, mientras que antes se deshacían de las hembras nacidas antes del esperado heredero varón. Sin embargo, sigue existiendo la creencia de que el hijo varón es siempre preferible a la hembra, a pesar de que la religión musulmana considera a ambos sexos expresiones de la bendición divina. A menudo, la educación sólo se concede a los varones, que deben continuar el linaje familiar.
Todavía existe el kalym, la compra de la prometida, que se practica en todos los países de Asia Central. La negociación suele ser confidencial, pero no es raro que el pago se realice públicamente durante la ceremonia nupcial, en dinero, adornos preciosos o artículos de vestuario. La belleza exterior y el nivel educativo de la prometida son argumentos dirimentes a la hora de determinar el precio de la novia "cara" o barata. El matrimonio es un asunto muy caro, y las familias cobran dinero de por vida, por lo que hay que respetar todas las tradiciones antiguas.
