En Manila, la lucha contra la droga se gana con la educación
En Filipinas, el analfabetismo y la drogadicción suelen ir "de la mano". Por eso, el P. Beltrán, verbalista, ha puesto en marcha desde hace cinco años un programa que ayuda a más de 1.000 antiguos drogadictos a obtener el diploma de bachillerato y volver a ser miembros activos de la comunidad.
Manila (AsiaNews) - Ayudar a los ex drogadictos que han abandonado la escuela a terminar sus estudios, como parte integrante de su programa de rehabilitación. En un país donde la lucha contra la droga ha estado tristemente marcada por las ejecuciones extrajudiciales, el sacerdote verbita P. Benigno Beltrán está demostrando que apostar por la educación es el único camino real. "Empezamos este proyecto en la parroquia del Sagrado Corazón, en el distrito de Kamunging, en Manila, con el apoyo del Ministerio del Interior y del Ministerio de Educación. La idea es ofrecer una oportunidad educativa a antiguos drogadictos que no han terminado el bachillerato", explica.
El programa se inició hace cinco años con 30 participantes y hoy cuenta con más de 1.000 que también asisten a clases en línea. "Creemos que la educación es la mejor manera de darles un futuro y un trabajo, así como de cultivar la esperanza de que se alejen de las drogas", dice el padre Beltrán, que también es trabajador social del centro y director ejecutivo de la ONG Sandiwaan Centre for Learning at Smokey Mountain, en Manila, que ofrece diversos programas de formación para estas personas. "Cuando terminan su educación y obtienen una cualificación, pueden contribuir al desarrollo socioeconómico de toda la comunidad", explica el padre Beltran.
Según la Encuesta Nacional sobre Tendencias en el Uso y Abuso de Drogas de 2019, 4,7 millones de personas de entre 10 y 69 años han consumido drogas. Sin embargo, solo alrededor de 1,67 millones de personas, o dos de cada 100 filipinos, pueden definirse como "consumidores actuales de drogas". El Departamento de Educación filipino estima, por otra parte, que hay casi siete millones de jóvenes no escolarizados y analfabetos.
Al final de su formación en el centro del P. Beltrán, muchos antiguos toxicómanos obtienen el equivalente a un diploma de bachillerato reconocido por el ministerio. Durante el desarrollo de los estudios, se ofrecen diversos cursos, empezando por el programa de alfabetización básica, pero también hay propuestas como los "Sistemas de Aprendizaje Alternativo" que garantizan la posibilidad de aprender de manera informal y menos escolarizada.
06/11/2017 13:00
16/03/2022 13:45