Iglesias domésticas chinas: masiva redada de Beijing contra la Zion Church
Decenas de arrestos en al menos seis ciudades en lo que China Aid define como "la mayor ola de persecución de los últimos 40 años" contra las comunidades evangélicas "subterráneas". También fue detenido el pastor Jin Mingri, ex joven de la plaza de Tiananmen, fundador de esta comunidad que contaría con miles de fieles. Fue acusado de uso ilegal de la web pocos días después de la orden de Xi Jinping sobre la necesidad de "acelerar la sinización de las religiones".
Milán (AsiaNews/Agencias) – Redadas simultáneas en numerosas ciudades, desde Beijing hasta Beihai, Shanghái y Chengdu. En lo que el pastor Bob Fu – el fundador de China Aid – define desde Estados Unidos como “la ola de persecución más extensa y coordinada contra una iglesia subterránea en China en los últimos 40 años”. Estas son las coordenadas de la masiva ola de represión que desde el jueves 9 de octubre las autoridades de Beijing están llevando a cabo contra la Iglesia de Sion (Zion Church), una de las más dinámicas "iglesias domésticas", los grupos cristianos de matriz protestante que en la República Popular China no se reconocen en el Movimiento de las Tres Autonomías, el equivalente para el mundo evangélico de la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos.
Cerca de treinta pastores y miembros del personal de la Zion Church fueron detenidos en al menos seis ciudades y unos 150 fieles fueron sometidos a interrogatorios. Entre ellos Jin “Ezra” Mingri, el fundador de esta red que contaría con unos 10.000 fieles en China. Su casa en Beihai, en la provincia de Guangxi, fue exhaustivamente registrada el 10 de octubre y se lo llevaron esposado. Su familia se había trasladado a Estados Unidos y declaró que había perdido el contacto con él y estaría detenido en el Centro de Detención número 2 de Beihai, acusado de "uso ilegal de redes informáticas". El delito es interesante porque – como informamos hace pocos días en AsiaNews – justamente en las últimas semanas entraron en vigor en China nuevas regulaciones que limitan aún más las actividades religiosas en línea, las únicas posibles para una realidad como la Iglesia de Sion que depende fundamentalmente de las videollamadas para sus reuniones. Todo esto ha comenzado después del discurso de Xi Jinping del 29 de septiembre en una sesión de estudio expresamente solicitada por él mismo al Politburó del Partido Comunista Chino sobre el tema de la política religiosa, en la que exhortó a adoptar las medidas necesarias para “acelerar la sinización” de las cinco religiones oficialmente reconocidas en China (budismo, taoísmo, islam, protestantismo y catolicismo).
La historia personal de Jin Mingri permite comprender cuál es el problema de la Iglesia de Sion a los ojos de las autoridades de Beijing. Ciudadano chino de etnia coreana, de 56 años, creció en el noreste del país y se convirtió al cristianismo después de la masacre en la plaza de Tiananmen en 1989, que lo decepcionó del gobierno comunista. En 2007 rompió con el mundo protestante “oficial” y fundó junto a otras 20 personas la Zion Church, que en una década se convirtió en una de las iglesias domésticas no registradas más grandes de China. Por eso en 2018 las autoridades ya habían cerrado el templo donde reunía a su comunidad en Beijing, un local en el tercer piso de un edificio de oficinas, que contaba con una cafetería y una librería cristiana.
Una carta que invitaba a la oración difundida el sábado por la Iglesia de Sión hace referencia a otras iglesias domésticas perseguidas recientemente en China: en mayo, la policía de Xi’an detuvo al pastor Gao Quanfu de la Iglesia Luz de Sión por presuntas “actividades supersticiosas que socavan la aplicación de la justicia”. En junio las autoridades encarcelaron a 10 miembros de la Iglesia Candelero Dorado en Linfen, con cargos de fraude. También condenaron al pastor Yang Rongli a 15 años de cárcel. Este mundo de las iglesias domésticas y sus encuentros virtuales se entrelaza asimismo con la historia de Zhang Zhan, la bloguera cristiana que fue una de las primeras en denunciar la pandemia del Covid en Wuhan y que en las últimas semanas fue condenada a otros cuatro años de cárcel.
La ola de represión contra la Iglesia de Sión está causando gran revuelo en el mundo evangélico de Estados Unidos. La administración Trump, a través del secretario de Estado Marco Rubio, también difundió una declaración en la que condena los arrestos y solicita a Beijing que permita a las personas de todas las religiones, incluidos los miembros de las iglesias domésticas, practicar el culto sin temor a represalias. “Esta represión demuestra una vez más que el Partido Comunista Chino manifiesta hostilidad hacia los cristianos que rechazan la interferencia del Partido en su fe y eligen vivir su religión en iglesias domésticas no registradas”, declaró Rubio.
10/09/2018 15:30
29/11/2021 14:22