Jordania, fue destruida una célula del Estado islámico en Irbid

Los yihadistas proyectaban ataques contra objetivos civiles y militares, para “desestabilizar la seguridad nacional”. En la operación murieron siete terroristas y un militar jordano, otros cinco resultaron heridos. Anteriormente habían sido arrestadas otras 13 personas vinculadas de distinta manera a la célula extremista

Amman (AsiaNews/Agencias) – El ataque llevado a cabo el primero de marzo pasado por las fuerzas de seguridad jordanas en la ciudad septentrional de Irbid, cerca de la frontera con Siria, impidió que se produzcan futuros ataques del Estado Islámico en el país. Según lo referido por el centro de inteligencia (GID) de Amman, en la operación murieron siete presuntos milicianos yihadistas que estaban dispuestos a atacar objetivos militares y civiles.

En la incursión de las fuerzas de seguridad, que provocó un duro enfrentamiento a fuego, murió también un oficial de la seguridad jordana y otros cinco resultaron heridos.

La operación en Irbid, que dista a sólo 20 kilómetros de la frontera con Siria, representa uno de los golpes más importantes asestados por el ejército jordano contra los yihadistas del Estado islámico. El vocero de gobierno Mohammad Momani se inició a las 7 de la tarde y que continuó hasta las 3 de la mañana del 2 de marzo.

En un primer momento, el gobierno habló de una operación contra un grupo de “criminales”. Luego, la agencia oficial Petra difundió una declaración del GID según la cual el objetivo era una célula del EI que estaba planeado de manera inminente ataques a “sitios civiles y militares a fin de desestabilizar la seguridad nacional”.

Con anterioridad, la policía había arrestado a al menos 13 personas vinculadas, de diversa manera, a la célula yihadista en la país.

Jordania es parte de la coalición internacional de conducción estadounidense, que está llevando a cabo ataques aéreos y bombardeos contra los milicianos yihadistas de Daesh [acrónimo árabe para el Estado Islámico] en Irak y Siria. Hasta ahora, el país se ha visto salvado de la violencia y del conflicto, pero ha vivido y continúa viviendo el drama de los prófugos que huyen de la guerra en los dos países árabes vecinos. Amman ha recibido, hasta ahora, a 630.000 (pero el gobierno habla de 1,4 millones) de los cerca de 4,6 millones de refugiados sirios que han buscado refugio en el exterior.