Kayah: la junta birmana bombardea (por tercera vez) un campo de desplazados cristianos

de Gregory

En los últimos días el ejército golpista de Myanmar ha atacado el "Bangkok IDP Camp" en la frontera entre los Estados de Shan y Kayah. En el último año las bombas han destruido escuelas y varias viviendas, como parte de una estrategia deliberada de violencia para debilitar la resistencia al régimen.

Rangún (AsiaNews) – Por tercera vez en menos de un año el ejército birmano ha bombardeado un campamento para desplazados internos situado en la frontera entre los Estados de Shan y Kayah, en el este de Myanmar. En la estructura, conocida como "Bangkok IDP Camp", viven cientos de familias de la etnia karenni, en su mayoría católicas, que huyen del conflicto armado, y a pesar de estar reconocida como refugio civil ha vuelto a ser blanco de la junta golpista.

El último ataque ocurrió el 14 de mayo de 2025, cuando dos bombas impactaron en una escuela y varias viviendas dentro del campamento. El primer ataque contra la comunidad se produjo el 5 de septiembre de 2024 y causó la muerte de al menos nueve civiles; el segundo, el 18 de noviembre del mismo año, provocó la muerte de una mujer de 45 años y graves daños a la iglesia, la casa parroquial y algunas viviendas.

Uno de los más afectados es el padre Paul Tan, un anciano sacerdote católico karenni, que vivía en el campamento ofreciendo asistencia espiritual y apoyo pastoral a los desplazados. Después del segundo ataque, y a raíz de crecientes amenazas, decidió trasladarse a una zona cercana, aunque continúa atendiendo a la comunidad desde la distancia. Según fuentes locales, su nombre ha sido mencionado repetidamente en cuentas de las redes sociales vinculadas a la junta, que lo consideran un objetivo estratégico para debilitar la moral de la población cristiana y minar el espíritu comunitario.

Compuesto en su mayoría por estudiantes y niños, el campamento ha representado hasta ahora un lugar de refugio para cientos de civiles. Pero según la propaganda pro-régimen en su interior se ocultan miembros de la resistencia armada.

El Estado de Kayah es uno de los territorios más afectados por la represión posterior al golpe de Estado de 2021. La región ha sido objeto de más de 300 bombardeos aéreos; 52 iglesias, 25 escuelas y 16 hospitales han quedado destruidos y más de 500 civiles perdieron la vida. Se estima que en este pequeño Estado montañoso casi 200.000 personas han abandonado sus hogares.

Desde hace tiempo las organizaciones internacionales y activistas locales denuncian las atrocidades perpetradas por la junta birmana, que ha bombardeado a civiles incluso después del devastador terremoto del pasado 28 de marzo. Algunos ataques, afirman las entidades locales, parecen formar parte de una estrategia deliberada para impedir cualquier forma de reconstrucción o asistencia humanitaria.