La ofensiva social contra los «detractores» de Turkmenistán

de Vladimir Rozanskij

El Gobierno de Berdymukhamedov se moviliza para contrarrestar los «centros extranjeros de sabotaje ideológico» que, en su opinión, alimentan las protestas. Los funcionarios públicos deberán ir casa por casa en los pueblos para recopilar testimonios sobre lo bien que se vive en el país. A su lado estarán artistas que podrán demostrar sus habilidades cantando o tocando algún instrumento tradicional.

Asjabad (AsiaNews) - Las autoridades estatales de Turkmenistán han decidido movilizar a los operadores del arte y la cultura para contrarrestar «los centros extranjeros de sabotaje ideológico», como se denomina a los medios de comunicación independientes en los órganos de seguridad del país, según el modelo soviético del siglo XX. En los últimos días se ha enviado a todas las administraciones regionales una disposición del aparato presidencial, con la descripción de los escenarios y los métodos de elaboración de los contenidos y mensajes de vídeo que se difundirán en las redes sociales.

La publicación de estas indicaciones se produjo de forma evidente, en primer lugar, en el velayat de Mari, donde el gobernador Begenčmyrat Orazov celebró una reunión con los dirigentes de todos los organismos locales vinculados al Ministerio del Interior, al de Seguridad Nacional, a la Fiscalía y a las asociaciones agrícolas, ciudadanas y provinciales en el ámbito de la cultura. A todos los operadores se les ha encomendado la tarea de reunirse con los habitantes de los pueblos, los que se dedican a la recolección del algodón y el trigo, los jardineros y horticultores, los tejedores, los artesanos y los productores de objetos de uso tradicional y artístico. Aquellos que tengan la casa en orden y el patio limpio serán visitados en su domicilio, los que estén «poco presentables» serán reunidos en los campos y huertos, y las reuniones deberán ser obligatoriamente grabadas en vídeo, con las conversaciones grabadas en el teléfono.

Los habitantes de los pueblos y del campo deberán hablar de sus abundantes ingresos, que son suficientes no solo para vivir, sino también para acumular reservas. Las cantidades correspondientes se indicarán según el tipo de cambio del manat anterior a la devaluación, es decir, en millones, ya que la mayoría de la población sigue calculando según el tipo de cambio antiguo, mientras que ahora se ha fijado en 1 nuevo manat = 5000 manats antiguos.

En los vídeos será necesario expresar el apoyo a la política de Berdymukhamedov, padre e hijo al frente del país. Los operadores culturales podrán añadir a estas declaraciones demostraciones de sus habilidades artísticas, cantando o tocando algún instrumento nacional tradicional, o recitando poemas del presidente-padre Gurbanguly Berdymukhamedov, o del poeta nacional Makhtumkuli.

Los encargados de estas iniciativas de propaganda deberán informar posteriormente sobre el trabajo realizado a la dirección de la organización agrícola correspondiente, mostrando las grabaciones que, tras su aprobación, serán llevadas por los directivos a las oficinas de los gobernadores. No se prevén diarias ni pagos extraordinarios por las operaciones de grabación sobre el terreno, «basta con el salario habitual», aseguró el khokim Orazov durante la reunión. Según informan los corresponsales de Khroniki Turkmenistana, se han dado las mismas instrucciones en todas las regiones de Turkmenistán.

Aún no se ha decidido la traducción de los mensajes de vídeo a idiomas extranjeros, pero se cree que difundirlos solo en turcomano no produce un efecto realmente convincente para formar una imagen positiva del país a nivel internacional. Los migrantes turcomanos conocen bien las condiciones reales de su país y por eso lo han abandonado. La campaña de propaganda se intensificó especialmente tras los acontecimientos del Día Mundial de la Bicicleta, cuyas manifestaciones provocaron muchos malestares debido a las temperaturas superiores a los 40 grados y bloquearon completamente el tráfico de la capital, Asjabad, lo que provocó mucho malestar y protestas publicadas en sitios web y redes sociales, donde a menudo se difunden materiales relacionados con los numerosos problemas sociales de Turkmenistán que nunca se resuelven. Ahora se quiere al menos desmentirlos con palabras e imágenes.