León XIV recibe a Aoun: "Necesidad imperiosa" de favorecer la paz en Oriente Medio
El presidente libanés - el primer jefe de Estado de la región - fue recibido en audiencia por el pontífice precisamente en el mismo momento en que se producía el ataque israelí a Teherán. La nota de la Santa Sede hace referencia a las "buenas relaciones" con Beirut y el apoyo al "proceso de estabilización y reformas". Preocupación en el Líbano por el nuevo frente de guerra; Hezbolá asegura que no emprenderá "acciones militares". También está en juego el destino de la FINUL.
Beirut (AsiaNews) - La "imperiosa e ineludible necesidad de favorecer la pacificación de toda la región de Oriente Medio" fue uno de los puntos centrales del encuentro de esta mañana entre el Papa León XIV y el presidente libanés Joseph Aoun, quien llegó ayer a Roma en visita oficial y fue recibido por el pontífice. Un propósito especialmente urgente en estas horas de grave escalada de la tensión, tras el ataque nocturno de Israel a Irán - que Teherán considera una verdadera declaración de guerra - y la respuesta militar de la República Islámica. Durante las "cordiales conversaciones", prosigue la nota de la sala de prensa de la Santa Sede, "se hizo referencia a las buenas relaciones bilaterales, y el presidente expresó su aprecio por el tradicional y constante papel de la Iglesia católica en la sociedad libanesa". Por su parte, el Vaticano espera que el país, "mediante el proceso de estabilización y reformas, conozca una nueva etapa de concordia política y recuperación económica que le permita fortalecer los ideales de convivencia entre las religiones y de promoción del desarrollo que lo caracterizan".
Aoun es el primer jefe de Estado de Oriente Medio que es recibido en audiencia por el Papa León XIV, y visita Roma acompañado por miembros de su familia. Posteriormente, el presidente se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano, y monseñor Mirosław Wachowski, subsecretario vaticano para las Relaciones con los Estados. A la luz de lo ocurrido durante la noche y los vientos de guerra entre Israel e Irán, uno de los temas centrales del encuentro fue precisamente las consecuencias para la paz mundial en la perspectiva de un enfrentamiento directo entre Irán e Israel.
Esto no excluye la delicada situación en la que se encuentra el Líbano tras la devastación provocada por la guerra entre Israel y Hezbolá hace menos de siete meses, y el acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre de 2024, que Beirut acusa al Estado judío de violar continuamente con ataques selectivos de drones. Y, más recientemente, con una noche de ataques que pulverizaron no menos de nueve edificios en la periferia sur, con el pretexto de que el partido proiraní no estaría respetando los términos del acuerdo. Mientras tanto, fuentes gubernamentales informan sobre "contactos" entre el ejército y representantes de Hezbolá, con el objetivo de garantizar que toda decisión sobre la guerra o la paz sea tomada –como monopolio exclusivo– por el Estado. Por último, que el Partido de Dios no emprenda acciones militares independientes y unilaterales. Los mismos líderes de Hezbolá confirmaron esta mañana dicha posición y afirmaron que "por nuestra parte no habrá iniciativas militares".
En ambientes libaneses se teme que Teherán decida vengarse de Israel utilizando bases de misiles balísticos que la Guardia Revolucionaria (Pasdaran) todavía conserva, según algunas fuentes, en territorio libanés. También se sabe que las misiones de búsqueda del ejército libanés en los lugares bombardeados no han dado hasta ahora ningún resultado, lo que sugiere que los ataques israelíes no son más que formas de presión para acelerar el desarme de Hezbolá, si es necesario por la fuerza. Huelga decir que Aoun podría invitar al jefe de la Iglesia católica para que visite el Líbano y que le informará sobre el "ballet diplomático" en el que el país se encuentra actualmente en el centro: desde la llegada de Jean Yves Le Drian, enviado especial del presidente francés Emmanuel Macron, seguido en las próximas semanas por Tom Barack, embajador estadounidense en Turquía y enviado especial para Siria, Massaad Boulos, yerno del presidente de EE. UU. Donald Trump y asesor principal para Oriente Medio, y Michel Issa, nuevo embajador estadounidense en Beirut, los tres de origen libanés o descendientes de inmigrantes libaneses.
El destino de la FINUL en juego
El ballet diplomático gira fundamentalmente en torno a la urgencia de que el Estado ejerza el monopolio de las armas. A este respecto, una noticia que publicó el pasado 8 de junio la prensa israelí, según la cual Washington y Tel Aviv habrían acordado no renovar el mandato de la FINUL en agosto, ha preocupado a los funcionarios de Beirut, que buscan garantías. El Líbano teme, de hecho, que la retirada de la misión de la ONU permita a Israel ampliar su zona de ocupación y actuar sin testigos internacionales. "Desde hace tiempo Israel se muestra escéptico con respecto a la FINUL", afirma David Schenker, ex asesor del Secretario de Estado de Estados Unidos para Oriente Medio e investigador del Washington Institute. El ex diplomático considera que el mecanismo de alto el fuego proporciona ahora un "canal de comunicación entre Israel y las Fuerzas Armadas libanesas que permitiría a Israel prescindir de la FINUL". Sin embargo, esta no es la opinión de Francia que, a través de Jean Yves Le Drian, declaró ayer en una entrevista televisiva en el canal LBCI que "cuestionar la FINUL significa exponer el Sur a un (nuevo) riesgo de guerra" y quizás a nuevas conquistas territoriales. En su visita a Beirut, el enviado presidencial francés concluyó reiterando la importancia de que la misión de las Naciones Unidas sea "reconocida, respetada y reforzada en su papel".
17/12/2016 13:14
05/03/2024 13:48