Nave 'fantasma' rusa en aguas malasias: la nueva vía de Moscú para llevar el gas a Asia
Algunas imágenes satelitales muestran al buque petrolero ruso Perle, sancionado por Estados Unidos y con sus transpondedores apagados desde hace meses, junto a otra embarcación, a 90 km de la costa oriental malasia, en una probable operación barco a barco. Según Bloomberg, este sería el primer caso documentado de transferencia de gas natural licuado. En el frente energético, Moscú intenta avanzar hacia Asia: el proyecto Arctic LNG 2 también ha comenzado entregas a China.
Kuala Lumpur (AsiaNews) – Un buque petrolero ruso sujeto a sanciones internacionales ha aparecido frente a la costa este de Malasia, donde se cree que estaba realizando una transferencia de gas natural licuado (GNL) en alta mar. Esta arriesgada e inusual operación revela la creciente sofisticación con la que Moscú intenta eludir las restricciones impuestas por Occidente.
Imágenes satelitales tomadas el 18 de octubre muestran al buque Perle, sancionado por Estados Unidos a principios de año, junto a otra embarcación, a unos 90 kilómetros al este de la península malasia. Los datos fueron recopilados por el satélite Sentinel-2 y monitoreados a través de plataformas que registran los movimientos en la navegación.
Sobre la base de esta información se puede comprender que la disposición de los dos buques es característica de una transferencia “ship-to-ship” (STS, barco a barco), una maniobra que suele utilizar la “flota fantasma” para transportar cargamentos bajo sanción, ocultando su verdadero punto de llegada y desembarco. Sin embargo, si bien este tipo de intercambio resulta más fácil y común para el petróleo crudo, es extremadamente complejo para el gas natural licuado, que requiere contenedores criogénicos especiales para mantener la temperatura a -160 grados centígrados.
Según un análisis de Bloomberg, este sería el primer caso documentado de transferencia de GNL ruso en aguas malasias, señal de las rutas cada vez más tortuosas que utiliza Moscú para hacer llegar sus exportaciones energéticas a los mercados asiáticos.
El Perle habría cargado el GNL en febrero en la planta de Portovaya, en la costa báltica rusa, según datos de la empresa de análisis Kpler. Tras meses de inactividad, el buque reanudó su viaje en julio, circunnavegando el Cabo de Buena Esperanza para llegar a Asia. La planta de Portovaya no exportaba desde enero, cuando fue incluida en la lista negra de Washington. Esta expedición sería, por tanto, la primera carga con destino al este en casi un año.
Después de salir de aguas rusas, el Perle dejó de transmitir su señal de localización, pero la identidad del buque receptor todavía no está clara.
En los últimos meses Rusia ha intensificado sus esfuerzos por atraer nuevos compradores de energía en Asia, mientras las sanciones occidentales siguen reduciendo sus ingresos por la venta de combustibles fósiles. Otro proyecto sancionado, Arctic LNG 2, comenzó a entregar gas a China a finales de agosto, coincidiendo con la visita del presidente Vladimir Putin a Beijing.
El Perle es operado por la empresa Dreamer Shipmanagement LLC-FZ, que según la base de datos Equasis está registrada en el Hotel Meydan de Dubái, una dirección que utilizan varias compañías involucradas en la creación de la denominada “flota fantasma” de Rusia. Dreamer Shipmanagement no tiene información de contacto pública y el Hotel Meydan no ha respondido a los pedidos de aclaración que le han enviado los medios internacionales. El Perle continúa con los transmisores apagados, por lo que su ubicación sigue siendo desconocida.
17/12/2016 13:14
01/09/2021 15:28