Nuevas acusaciones contra Joshua Wong, Amnistía Internacional: se enfrenta a cadena perpetua

El conocido activista prodemocrático ha sido acusado de nuevo de «conspiración en connivencia con fuerzas extranjeras» en virtud de la famosa ley de seguridad nacional. Según los defensores de los derechos humanos, se trata de un intento de las autoridades de Hong Kong de prolongar su encarcelamiento, con el riesgo de una condena a cadena perpetua.

Hong Kong (AsiaNews) - Se han formulado nuevas acusaciones graves contra Joshua Wong, el conocido activista de Hong Kong que ya se encuentra detenido: en virtud de la ley de seguridad nacional, el 6 de junio Wong fue acusado de «conspiración en colusión con fuerzas extranjeras». Según Amnistía Internacional, la intención del Gobierno es prolongar aún más su permanencia entre rejas. Maya Wong, directora de Human Rights Watch para China, calificó las nuevas acusaciones contra Wong de «arbitrarias, crueles e indignantes», y añadió: «Mientras estaba encarcelado por una acusación inventada, Joshua Wong se encontró de repente con otra», afirmó.

Sarah Brooks, directora de Amnistía Internacional para China, comentó el asunto con duras palabras: «La ley de seguridad nacional de Hong Kong cumplirá cinco años a finales de mes, y estos nuevos cargos contra Joshua Wong demuestran que su capacidad para ser utilizada por las autoridades de Hong Kong para amenazar los derechos humanos en la ciudad es más poderosa y presente que nunca». Brooks subrayó que la acusación, por su naturaleza vaga y ampliamente interpretable, está siendo instrumentalizada: «Una vez más, el delito vago y genérico de «colusión con fuerzas extranjeras» se instrumentaliza para justificar un ataque a las libertades de expresión y de asociación».

Joshua Wong, ya encarcelado por su participación en unas elecciones primarias informales, debería haber sido puesto en libertad dentro de aproximadamente un año y medio. Sin embargo, si este nuevo caso sigue adelante, podría enfrentarse a una condena de hasta cadena perpetua.

«Esta última acusación contra él —continuó Sarah Brooks— pone de relieve el temor de las autoridades hacia los disidentes más conocidos y muestra hasta dónde están dispuestas a llegar para mantenerlos entre rejas el mayor tiempo posible, continuando así con su efecto paralizador sobre el activismo cívico en la ciudad. El Gobierno de Hong Kong debe retirar estos cargos y dejar de aplicar inmediatamente la ley de seguridad nacional, tal y como han solicitado los organismos de las Naciones Unidas. Todas las personas encarceladas simplemente por ejercer sus derechos humanos deben ser liberadas».

En concreto, Wong está acusado de conspirar con el activista exiliado Nathan Law y «otras personas desconocidas» entre julio y noviembre de 2020 para pedir a países u organizaciones extranjeras que impusieran sanciones, bloqueos u otras actividades hostiles contra Hong Kong y China. La nueva acusación conlleva una posible pena de cadena perpetua. Anteriormente, Wong había sido condenado a cuatro años y ocho meses por «conspiración con fines subversivos».

La situación de los derechos humanos en Hong Kong ha empeorado drásticamente desde 2020, con más de 300 personas detenidas por violar la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín. Además, el llamado artículo 23, introducido el año pasado por las autoridades locales, ha profundizado aún más la represión y silenciado las voces de la oposición en la ciudad.