Papa: la lluvia diaria de misiles sobre Ucrania mata la verdad y el diálogo

Nuevo llamamiento en el Ángelus, en el que Francisco también volvió a expresar su cercanía al pueblo de Sri Lanka, con el deseo de que se logre una solución pacífica a la crisis política. Invitó a todos a aprovechar la oportunidad de las vacaciones "para abrir el Evangelio y leerlo despacio, dejándose interpelar por sus páginas". La visita a Canadá a partir del próximo domingo, para realizar "una peregrinación penitencial" entre las poblaciones autóctonas.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "¿Cómo no entender que la guerra sólo crea destrucción y muerte, distanciando a los pueblos, matando la verdad y el diálogo?" El Papa Francisco dijo estas palabras hoy, al final del rezo del Ángelus, expresando una vez más su cercanía a la atormentada población de Ucrania " que cada día es atacada por una lluvia de misiles". "Rezo y espero que todos los actores internacionales trabajen realmente para reanudar las negociaciones y no para alimentar el sinsentido de la guerra", agregó.

El Pontífice renovó también su cercanía al pueblo de Sri Lanka, que desde hace semanas afronta una grave crisis política: "Me uno a ustedes en la oración y exhorto a todas las partes a que busquen una solución pacífica a la actual crisis, para favorecer especialmente a los más pobres, respetando los derechos de todos". “Me uno a los líderes religiosos para implorar a todos que se abstengan de toda forma de violencia y que inicien un proceso de diálogo por el bien común".

Antes del rezo del Ángelus, el Papa Francisco se detuvo en el pasaje evangélico que describe la hospitalidad de Marta y María hacia Jesús, y que la liturgia propone para hoy (Lc 10,38-42). "Jesús muchas veces da vuelta nuestra forma de pensar”, comentó. “La ‘filosofía’ de Marta parece ser: primero el deber, luego el placer. La hospitalidad, de hecho, no está hecha de buenas palabras. Y Jesús lo sabe; reconoce el compromiso de Marta. Sin embargo, quiere que ella entienda que hay un nuevo orden de prioridades, diferente del que había seguido hasta entonces”.

Pero, ¿cuál es la "mejor parte" que ha elegido María? "Es escuchar las palabras de Jesús", respondió Francisco, señalando que "ella no escuchó de pie mientras hacía otra cosa, sino que se sentó a los pies de Jesús". Comprendió que Él no es un invitado como los demás. La palabra de Jesús no es abstracta, es una enseñanza que toca y modela la vida, la cambia, la libera de la opacidad del mal, la colma e infunde una alegría que no pasa". "Esto -añadió el Pontífice- no quita nada al valor del compromiso práctico, pero éste no debe preceder sino fluir de la escucha de la palabra de Jesús, debe estar animado por su Espíritu. De lo contrario, se reduce a un afán y a una preocupación por muchas cosas, a un activismo estéril".

De ahí la invitación a aprovechar la oportunidad de las vacaciones para detenerse y escuchar a Jesús. “Muchas personas”, recuerda Francisco, "viven a un ritmo de trabajo frenético, agotador. El verano puede ser un período precioso para abrir el Evangelio y leerlo despacio, sin prisa. Dejémonos interrogar por esas páginas, preguntándonos cómo va nuestra vida, si está en línea con lo que dice Jesús". E invitó a todos a preguntarse: "Cuando empiezo el día, ¿me lanzo de cabeza a las cosas que hay que hacer, o busco primero la inspiración en la Palabra de Dios? A veces empezamos nuestros días haciendo cosas de manera automática, como las gallinas. En cambio, debemos mirar al Señor. Si salimos de casa por la mañana teniendo presente una palabra de Jesús, el día adquirirá un tono marcado por esa palabra, que tiene el poder de dirigir nuestras acciones según la voluntad del Señor".

Por último, al final del Ángelus, el Papa recordó el viaje apostólico que a partir del próximo domingo le llevará a Canadá. Allí se encontrará con las poblaciones autóctonas que en el pasado han sufrido las duras políticas de asimilación cultural, incluso de parte de muchos cristianos. "Me dispongo a realizar una peregrinación penitencial -explicó Francisco- que espero que con la gracia de Dios pueda contribuir al camino de sanación y reconciliación ya emprendido. Pido a todos que me acompañen con la oración".