Qaraqosh: acusaciones y atribución de responsabilidades por los muertos en la boda cristiana

Los dirigentes municipales y el ente de energía eléctrica de la Llanura de Nínive son los principales inculpados, así como los fuegos artificiales. La población descalifica la versión del gobierno y apunta contra Rayan el Caldeo: quiere aprovechar la catástrofe para reemplazar a los funcionarios por hombres que le responden a él. Piden una comisión de investigación independiente. Patriarca Sako: "La corrupción está destruyendo la nación".

Bagdad (AsiaNews) - Apenas se acaban de celebrar los funerales de las víctimas y todavía está fresco el dolor por la tragedia que ocurrió la semana pasada en una boda cristiana en Qaraqosh, en la llanura de Nínive, cuando en Irak ya han comenzado las acusaciones. Incluso la comunidad local, empezando por el novio que este fin de semana habló por primera vez sobre el accidente, ya ha pedido la creación de una comisión de investigación independiente, preferiblemente "internacional", para esclarecer las causas que desencadenaron el devastador incendio. Se trata del incendio que estalló durante una fiesta de boda en Qaraqosh la noche del 26 de septiembre y causó la muerte de al menos 119 personas, hirió a centenares y afectó profundamente a una comunidad que ahora vive su luto con un fuerte sentimiento de desconfianza y desprotección.

Hace pocas horas el novio concedió una entrevista a la emisora local Rudaw TV en compañía de su padre, quien lo apoyó en todo momento e intervino también en nombre de su hijo en varias oportunidades. "No creemos en la versión de los fuegos artificiales - afirmó Rivan, de 27 años, mientras su esposa, de 18, todavía se encuentra en shock y no está en condiciones de hablar - y pedimos una investigación internacional", dijo, poniendo en evidencia la falta de confianza en las instituciones locales. "No queda nada. Cada día vemos más sufrimiento y más víctimas" y la única perspectiva para la familia parece ser el éxodo. De hecho, el padre se pregunta continuamente cómo hará en el futuro para mirar a los ojos a la gente conmocionada por la masacre en la boda de su hijo, aunque "hasta ahora todos han estado a nuestro lado", añade el hijo.

Los investigadores han destituido al menos seis funcionarios locales y provinciales que no fueron capaces de garantizar el cumplimiento de los requisitos mínimos de seguridad dentro de la estructura e incluso antes, durante el proyecto y construcción del edificio. En la construcción se hizo amplio uso de material inflamable, al tiempo que faltaban salidas de emergencia y extintores de incendio, elementos indispensables, tal como resultó evidente en esta oportunidad. Cuando estallaron las llamas también había casi mil personas dentro, el doble de la capacidad máxima.

La lista negra de funcionarios que serán destituidos incluye al alcalde de la ciudad donde se encontraba el salón de bodas, el jefe del gobierno municipal local y el jefe del departamento de mantenimiento eléctrico. Las primeras investigaciones indican que el propietario o los empleados encendieron fuegos artificiales que esparcieron chispas hasta unos 13 metros de altura, lo que prendió fuego a las decoraciones, algunas colgadas del techo y otras envueltas alrededor de las lámparas. Las chispas también propagaron el fuego a los paneles del techo, altamente inflamables.

El ministro del Interior de Irak, al-Shammari, declaró que el propietario de la sala, pensando que había un cortocircuito, cortó la electricidad y sumió la sala en la oscuridad, provocando "caos, pánico y una estampida". Sin embargo, muchos habitantes de la zona consideran que el incendio adquirió dimensiones tan devastadoras que resulta difícil pensar en una tragedia fruto de la casualidad. Otros plantean la hipótesis de un elaborado plan para desplazar funcionarios locales, aprovechando el incidente para sustituirlos por leales al autoproclamado líder cristiano "Rayan el Caldeo", artífice de un enfrentamiento institucional que afectó incluso al patriarca caldeo. Rayan el Caldeo es un individuo sospechoso de abusos y corrupción que se encuentra incluido en la lista negra de Estados Unidos por reiteradas violaciones de los derechos humanos y corrupción, y cuyas milicias -el Movimiento Babilonia- estarían vinculadas a Teherán. El resentimiento de la población también se manifestó en la protesta abierta contra la ministra de Inmigración Evan Jabro, una cristiana a quien se le impidió visitar el lugar de la tragedia, difundiendo vídeos en Internet y en las redes sociales que se han vuelto virales.

“La Comisión de Investigación del Gobierno - afirmó en estas horas el p. Boutros Shito, el sacerdote siro-católico que perdió a 10 familiares en la tragedia, acaba de decidir que se destituya al alcalde, al director del Departamento de Energía y al responsable del Ayuntamiento, como si toda la corrupción del país se encontrara sólo en Qaraqosh. No acepto que la sangre de mi familia sea explotada por partidos, milicias, corruptos y ladrones".

Otra de las voces que se han elevado en estas horas para reclamar justicia y verdad es la del primado caldeo, cardenal Louis Raphael Sako, quien en una reflexión publicada en el sitio web del patriarcado condena "la corrupción que está haciendo estragos en la nación". Apunta contra a las "milicias" que "no temen a Dios ni al Gobierno", mientras los iraquíes "están cansados de consignas y promesas que en la práctica no llevan a ningún resultado". El cardenal recuerda que en la versión oficial la causa del incendio fueron los fuegos artificiales, pero no cree en esa explicación y se inclina más bien por el "gesto" de un "actor internacional" que "vendió" su conciencia y su país por un "plan específico". Por eso pide que se constituya una "Unidad de Crisis" que pueda investigar "de manera objetiva y sabia", y pide a la Iglesia iraquí, en todos sus componentes, una verdadera "unidad", que es la única "fuerza" para hacer valer los derechos y obtener la verdad.