Riad borra el arco iris: incautan 'propaganda gay', juegos y ropa

Entre los artículos prohibidos hay cintas, faldas, sombreros y estuches “multicolores” diseñados para niños y adolescentes. Contrarios a la fe islámica y a la moral pública. La bandera del arco iris es la "bandera de la homosexualidad". En 14 países asiáticos de mayoría musulmana se prohibió "Lightyear" de Pixar. La fatwa de al-Azhar contra las películas de dibujos animados.

Riad (AsiaNews) - Las reformas sociales y de derechos en Riad se detienen en el verde, el color del Islam, mientras que el arco íris con sus referencias -más o menos explícitas- al mundo homosexual sigue estando prohibido. En los últimos días, en efecto, las autoridades saudíes realizaron incautaciones a gran escala de juguetes y prendas de vestir con los colores del arco iris en los comercios de la capital, en cumplimiento de una política represiva impuesta por el gobierno contra el universo LGBTQIA. La emisora estatal al-Ekhbariya refiere que entre los objetos prohibidos hay cintas, faldas, sombreros y estuches "multicolores", la mayoría de ellos fabricados para niños y adolescentes.

En el Ministerio de Comercio saudita confirman la medida. Un funcionario que participa en la campaña represiva señaló: "Estamos haciendo -dijo- un recorrido para identificar objetos que contradicen la fe islámica y la moral pública, promoviendo colores homosexuales dirigidos a las generaciones más jóvenes". En referencia a una bandera arco iris, que se califica como "bandera de la homosexualidad", expuesta en uno de los mercados de Riad, explicaron que estos colores envían un "mensaje envenenado" y erróneo a los menores.

A pesar de las aperturas sociales, a menudo superficiales, y las reformas económicas, el tema de la homosexualidad -al menos en público- sigue siendo tabú en el reino wahabita y se castiga con la pena capital de acuerdo con la sharia, la ley islámica. Ya antes se habían cancelado eventos, películas y espectáculos para cumplir con los dictados de la moral musulmana y no "ofender" la sensibilidad de los fieles.

La política de represión saudita no es un caso aislado en el mundo islámico. Precisamente hace pocos días comenzó una durísima campaña contra la última película de dibujos animados de Pixar, 'Lightyear', que muestra un beso entre personajes del mismo sexo. Contra la spin-off de "Toy Story", el gran éxito del pasado reciente de la casa de animación Disney, se ha formado un amplio frente de los países de mayoría musulmana, desde Arabia Saudita hasta los Emiratos Árabes Unidos, el Líbano y Egipto pasando por Malasia e Indonesia, la película animada no se proyectará en los cines.

La polémica se desató por una guardiana espacial lesbiana llamada Alisha que besa a su pareja. Originalmente la empresa matriz, Disney, había cortado la escena, y después volvió a incorporarla debido a las protestas de los animadores de Pixar que se publicaron en una carta abierta. También está en duda la proyección en los cines de China. Entre las instituciones islámicas involucradas en la polémica se encuentra la Universidad de al-Azhar de El Cairo, uno de los principales referentes del mundo del islam sunita. La decisión también ha sido fruto de las crecientes convocatorias a boicotear la película en sectores cada vez más amplios del país.

En una nota, la universidad islámica lanza un anatema contra la promoción de la homosexualidad en la industria del entretenimiento, especialmente la destinada a los jóvenes. La fatwa condena las uniones entre personas del mismo sexo como "obscenas" y "reprensibles" y afirma que está en marcha un plan diabólico para normalizar "crímenes inmorales". “Se está intentando -concluye el documento- imponer una cultura de la homosexualidad en el mundo islámico com el pretexto de aceptar al otro”. También hay voces críticas entre los actores egipcios, que atacan a Disney por incluir personajes homosexuales. "Me niego a participar en cualquier producción -declaró Sami Maghaouri, que interpretó a Sullivan en la versión local de "Monsters, Inc"- que promueva estas prácticas”.