Taiwán y la Santa Sede: «Juntos por la paz y la esperanza»
Intervención del embajador Ho en las celebraciones que tuvieron lugar en Roma con motivo del aniversario de la fundación de la República de China, en presencia del cardenal Silvano Maria Tomasi. «Taipei seguirá promoviendo los valores universales y defendiendo la dignidad humana».
Roma (AsiaNews) - La Embajada de Taiwán ante la Santa Sede celebró el 114º aniversario de la fundación de la República de China con una recepción oficial en el Auditorio Conciliazione, en presencia de miembros de las comunidades eclesiásticas, del cuerpo diplomático y de representantes del mundo académico, cultural y religioso.
El evento fue presidido por el embajador Anthony C. Y. Ho, quien recordó el profundo vínculo histórico entre Taiwán y la Iglesia católica, subrayando cómo los misioneros han contribuido a la educación, la salud y el servicio a los más necesitados. El embajador recordó que, desde su toma de posesión en mayo de 2024, el presidente Lai Ching-Te ha mantenido un compromiso constante con la protección de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Reiteró que Taiwán, «como faro de libertad y democracia», seguirá tendiendo puentes de paz y caridad junto con la Santa Sede. Añadió además que, al igual que Jesucristo y sus discípulos, que defendieron la verdad y la justicia frente a la persecución, Taiwán se mantiene firme en sus principios y, en profunda sintonía con el papa León XIV, seguirá promoviendo los valores universales, defendiendo la dignidad humana y proclamando el mensaje eterno de que «Dios es amor».
Un momento especialmente significativo fue la intervención del cardenal Silvano Maria Tomasi, antiguo observador permanente de la Santa Sede ante la sede de la ONU en Ginebra, quien elevó una oración por el pueblo de Taiwán, subrayando los valores de paz y fraternidad que unen a ambas realidades: «Oremos para que la Santísima Virgen María siga protegiendo a Taiwán y a su pueblo, y a todos nosotros. Recordemos que la fuerza que sostiene a nuestro pueblo y a nuestro país no se basa en las armas ni en la violencia, sino en la buena voluntad y el respeto mutuo, para construir juntos una humanidad mejor y vivir en un mundo más hermoso para todos».
Durante la ceremonia, la embajada entregó una donación de equipos informáticos al Instituto Salesiano Don Bosco de Verona, que recibió Don Massimo Zagato, quien en su discurso de agradecimiento definió el gesto como «una ventana al futuro», subrayando el compromiso compartido en la formación de los jóvenes y la educación digital. El evento también contó con la inauguración de una exposición de esculturas de sal del artista taiwanés Lo Kuang-Wei. Sus obras, inspiradas en episodios bíblicos, simbolizan la fe y la resiliencia del pueblo taiwanés. El programa artístico también incluyó las actuaciones de la soprano Lucia Lui, los niños del Instituto Paritario S.S. Vergine de Roma y un momento de fraternidad ecuménica que hizo tangible el tema elegido para este año: H.O.P.E. - Humanidad, Oportunidades, Asociación, Encuentro.
«Creemos que la verdadera grandeza no reside en el poder, sino en el amor», declaró el embajador HO al término del evento. «Taiwán seguirá caminando en unidad con la Santa Sede, construyendo puentes de paz y caridad».
