Zandanshatar, nuevo primer ministro de Mongolia: los desafíos de la economía y la corrupción
Gombojav Zandanshatar fue elegido tras la dimisión de Oyun-Erdene, que perdió la confianza a raíz de fuertes protestas en Ulán Bator. Ex banquero con estudios en Rusia e investigaciones en Stanford, deberá afrontar graves desafíos económicos. "La revisión del presupuesto es inevitable", declaró. Anunció también reformas fiscales y restricciones al consumo de lujo y a los ingresos altos.
Roma (AsiaNews/Agencias) - Gombojav Zandanshatar, de 55 años, ex banquero formado en Rusia, es el nuevo primer ministro de Mongolia. Ha ocupado varios cargos institucionales, entre ellos ministro de Relaciones Exteriores, jefe de la secretaría del gabinete y presidente del Gran Jural del Estado, el parlamento mongol. Los diputados lo eligieron tras la dimisión el 3 de junio de su predecesor Luvsannamsrain Oyun-Erdene, de 44 años, quien perdió la confianza del parlamento tras semanas de protestas juveniles en Ulán Bator. Las protestas estuvieron centradas en la corrupción política, la pobreza generalizada y la ostentación de riqueza en las redes sociales por parte del hijo de Oyun-Erdene y su novia.
Los diputados eligieron a Zandanshatar el 12 de junio con una abrumadora mayoría de 108 votos sobre un total de 117. Es miembro del Partido Popular Mongol, el mismo que su predecesor. "Respetando la unidad, superaremos esta difícil situación económica", dijo Zandanshatar. La economía es precisamente uno de los principales problemas de este mandato: el nuevo primer ministro deberá enfrentar una elevada inflación, un inminente déficit presupuestario y la preocupación por el suministro de energía para el próximo invierno. Antes de la votación del jueves Zandanshatar había afirmado que el gasto público de este año debe reducirse en unos 640 millones de dólares. "La revisión del presupuesto se ha vuelto inevitable", dijo el ex banquero, y afirmó que lo revisaría y presentaría al Parlamento la próxima semana.
Las protestas que llevaron a la renuncia de Oyun-Erdene, en el cargo desde 2021, se debieron fundamentalmente al aumento del costo de vida y los bajos salarios. El ex primer ministro se había presentado como reformador en los campos de la digitalización, el turismo y las infraestructuras, con un plan que apuntaba a 2050. Su intención era reducir la dependencia de Mongolia del sector minero, motor tradicional de la economía (se acusa a las élites del país de apropiarse de las mismas), por medio de una serie de inversiones en sectores estratégicos. Inicialmente, se registró un crecimiento económico del 4% en 2022. Sin embargo en los últimos meses hubo un aumento significativo del gasto público y una disminución de la exportación de bienes y carbón. Aunque Oyun-Erdene era abiertamente anticorrupción, la percepción de ésta en Mongolia no ha mejorado. Solo 44 de 126 parlamentarios votaron a favor de su gobierno en la moción de confianza que puso fin a su mandato como primer ministro.
“El desarrollo humano será el proyecto más importante de nuestra gestión. El nuevo gobierno se esforzará por priorizar en sus políticas el desarrollo de los mongoles y en sus soluciones los derechos de los ciudadanos”, declaró Zandanshatar, trigésimo cuarto primer ministro de Mongolia, un país de casi 3,5 millones de habitantes enclavado entre China y Rusia. Añadió que es urgente ocuparse de la política salarial y el bienestar social, siguiendo “el principio de que el mayor bienestar es el empleo”. “El gobierno intensificará la reforma de las jubilaciones, reducirá las pérdidas de los fondos de seguridad social y transferirá la gestión a un sistema de gestión patrimonial equitativo, transparente y profesional”, afirmó Zandanshatar. Prometió una reforma fiscal –con favor popular– para reducir la carga sobre la clase media y aumentar los impuestos sobre los consumos de lujo y los ingresos altos.
El nuevo primer ministro nació en 1970 en el distrito de Baatsagaan, provincia de Bayankhongor. Estudió en el Instituto de Economía Nacional de Irkutsk en la Federación Rusa de 1987 a 1992, donde obtuvo una licenciatura en finanzas y economía. Comenzó su carrera profesional como profesor universitario. Trabajó como director del centro de formación en el Banco de Mongolia y como representante del mismo. Posteriormente, fue subdirector del Khan Bank, para luego ocupar varios cargos institucionales. Realizó investigaciones en los Estados Unidos, en la Universidad de Stanford, entre 2013 y 2015. Precisamente su formación universitaria y profesional le han permitido contar con el perfil necesario para tomar hoy las riendas del gobierno mongol. Sobre todo para hacer frente a los apremiantes desafíos económicos.
17/02/2023 15:59