Zhangjiakou: Ma Yanen es obispo auxiliar, y Cui Tai fue reconocido (para jubilarlo)
En la "nueva" diócesis de Hebei, instituida por León XIV, hoy se llevaron a cabo las dos ceremonias de reconocimiento oficial por parte de las autoridades de los dos obispos clandestinos. Santa Sede: "Paso relevante en el camino de la comunión". Pero Beijing les atribuye (falsamente) las acostumbradas tesis sobre la independencia de la Iglesia en China y el patriotismo, sembrando cizaña entre los fieles de las comunidades que la decisión debería unir.
Milán (AsiaNews) - Mons. José Ma Yanen, de 65 años, hasta ahora obispo clandestino de Xiwanzi, ha sido reconocido por las autoridades de Beijing como obispo auxiliar de la "nueva" diócesis de Zhangjakou, en la provincia de Hebei donde hace dos días, en virtud del Acuerdo entre la República Popular China y la Santa Sede, fue ordenado obispo mons. Giuseppe Wang Zhengui, el sacerdote "oficial" que ya dirigía desde hace tiempo en la práctica lo que para Beijing consideraba la Iglesia local. Por su parte, Mons. Agostino Cui Tai, de 75 años, hasta ahora obispo de Xuanhua - la otra sede episcopal suprimida por el papa León XIV para dar paso a la diócesis de Zhangjiakou - y figura simbólica de los sufrimientos de las comunidades clandestinas con reiterados arrestos en los últimos años, también ha sido reconocido hoy oficialmente por las autoridades chinas en su dignidad episcopal; pero solo porque, con el nombramiento de mons. Wang Zenghui, el Vaticano lo considera ahora obispo emérito.
Hoy se ha completado en China, tal como AsiaNews había anticipado, el proceso de redefinición de las sedes y prerrogativas episcopales en la zona noroeste de la provincia de Hebei. Los organismos oficiales de la comunidad católica local han informado sobre las dos ceremonias que se celebraron esta mañana acompañándolas con fotos de los dos prelados con vestiduras episcopales. El Vaticano por su parte publicó un comunicado del director de la Sala de Prensa, Matteo Bruni, en el que dice que "se ha recibido con satisfacción" los dos reconocimientos por parte de las autoridades civiles. "Estos eventos, fruto del diálogo entre la Santa Sede y las Autoridades chinas - dice la declaración - constituyen un paso importante en el camino de la comunión en la nueva diócesis".
El nombramiento de Mons. José Ma Yanen como obispo auxiliar de Zhangjiakou también se encuentra hoy en el boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede junto con su perfil, en el que se dice que nació en Baoding el 15 de enero de 1960, fue ordenado en 1985 para la prefectura apostólica de Yixian y desde el 30 de enero de 2013 era obispo de Xiwanzi, la otra diócesis que fusionó en la de Zhangjiakou. Por lo tanto, su nombramiento episcopal se remonta a Benedicto XVI y hasta ahora nunca había sido reconocido por las autoridades de Beijing. La renuncia de Mons. Agostino Cui Tai - quien había sido nombrado obispo coadjutor de Xuanhua en 2013, junto con otro obispo clandestino que falleció en 2018 - se reconoce implícitamente con el título de "obispo emérito de Xuanhua".
Las palabras del comunicado de la Santa Sede confirman la intención de continuar el camino de la unidad de la Iglesia en China, que el Acuerdo de 2018 con Beijing sobre el nombramiento de obispos - ya renovado tres veces - intenta plasmar. Sin embargo, es un camino en el que no faltan las dificultades y las imposiciones ideológicas, que resultan muy claras por la modalidad misma en que se presentan los nombramientos de hoy.
El comunicado sobre la toma de posesión del obispo auxiliar Ma Yanen informa que la ceremonia fue presidida, como es obvio, por el nuevo obispo de Zhangjiakou, Mons. Wang Zhengui de Zhangjiakou, en presencia del P. Yang Yu, secretario general del Consejo de obispos católicos chinos (el organismo colegiado no reconocido oficialmente por la Santa Sede) que "leyó la carta de aprobación del Consejo". Se especifica que durante la ceremonia Mons. Ma Yanen habría "jurado solemnemente respetar la Constitución y las leyes del país, salvaguardar la unidad nacional y la armonía social, amar a la patria y a la Iglesia, sostener el principio de la independencia y la autogestión de la Iglesia, adherirse a la sinización del catolicismo en China y contribuir a la construcción completa de un país socialista moderno y a la promoción global del gran renacimiento de la nación china". Después de la ceremonia - dice la nota oficial de la comunidad católica de Hebei - se celebró una Misa de acción de gracias presidida por el obispo Wang Zhengui y concelebrada por el obispo auxiliar Ma Yanen.
Mucho más sobria fue la otra ceremonia, a la que se definió como un "retiro" del obispo Cui, que se llevó a cabo en presencia de apenas 50 personas. El comunicado oficial - retomando las fórmulas establecidas - afirma que Mons. Cui Tai también habría pronunciado un discurso en el que "subrayaba la importancia de apoyar el patriotismo y el amor a la Iglesia, adherirse a los principios de la independencia y la autogestión de la Iglesia, y promover la sinización del catolicismo en nuestro país, contribuyendo a la construcción completa de un país socialista moderno y al avance global del gran renacimiento de la nación china". Sin embargo, estas palabras parecen inverosímiles para un prelado como mons. Cui Tai, que desde 1993 hasta hoy ha pasado reiterados períodos en la cárcel o en otras situaciones en las que fue privado de su libertad precisamente para impedirle ejercer su ministerio, primero como sacerdote y luego como obispo no registrado en los organismos oficiales controlados por el Partido Comunista Chino.
La verdad es que, como siempre, Beijing está utilizando la obediencia de mons. Cui Tai a la voluntad de la Santa Sede para mostrar que ha ganado su batalla en esta región de Hebei. Y en virtud de esta narrativa, algunos miembros de las comunidades católicas clandestinas locales lo están atacando duramente a él y a mons. Ma Yanen, difundiendo memes en los que sus imágenes están asociadas a la tortuga, para acusarlos de falta de valor. No obstante, fuentes de AsiaNews informan que mons. Cui Tai nunca pronunció esas palabras de apoyo a la autonomía de la Iglesia en China. "Es un hombre de fe íntegra", afirman y señalan también que no se hace mención de una concelebración con otros obispos con motivo de la ceremonia de su "retiro".
24/05/2025 13:47
29/03/2019 09:51