¿La identidad digital centralizada china, nueva frontera del control?
Desde hoy está en funcionamiento en la República Popular el nuevo sistema que permite autenticarse en los servicios online con un único código proporcionado por el Ministerio de Seguridad Pública. Por ahora es facultativo, pero varios sitios web lo recomiendan. Las autoridades de Pekín hablan de una herramienta «para proteger la privacidad» y contra el robo de identidad. Pero muchos sospechan que facilitará aún más la vigilancia de todas las actividades en línea.
Milán (AsiaNews/Agencias) - Hoy ha entrado en vigor en China el nuevo sistema centralizado de identificación en Internet, que de hecho quita a las empresas el control de los datos de los usuarios y lo transfiere directamente a la policía. Gracias a este sistema, a partir de ahora los usuarios podrán identificarse en las distintas aplicaciones mediante un código alfanumérico proporcionado por el Ministerio de Seguridad Pública. Este código corresponde a la identidad del usuario, pero para la empresa será un flujo anónimo de cifras y letras. Según las autoridades, esta iniciativa tiene como objetivo proteger la privacidad de los consumidores, mientras que, según los críticos, por el contrario, sería una herramienta para proporcionar los datos de los usuarios y el acceso directo a toda su actividad web directamente al Gobierno.
El sistema sustituye al que se utiliza actualmente, por el que para acceder a cada aplicación es necesario identificarse proporcionando a cada empresa su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Por el momento se presenta como una opción facultativa para el usuario, pero de hecho ya hay varios servicios digitales públicos que apuestan abiertamente por esta vía.
Quienes adopten el nuevo método de identificación deberán registrarse en la «National Network Identity Authentication Pilot Edition» (aplicación de identificación de Internet) desarrollada por el Ministerio de Seguridad Pública y la Autoridad del Ciberespacio, mediante su documento de identidad y el reconocimiento facial que vincula al usuario con una serie de datos biométricos. Tras el registro, los usuarios reciben un «número web» y un «certificado web», que les permiten acceder a diversos servicios y aplicaciones sin tener que introducir sus credenciales cada vez que acceden.
El sistema afirma que quiere proteger a los consumidores y su derecho a la privacidad, protegiéndolos también de las numerosas llamadas spam causadas precisamente por la venta a terceros de estos datos facilitados a las empresas. Además, como sostiene Lee Kai-fu, un inversor informático taiwanés, la recopilación centralizada de esta enorme cantidad de datos podría generar ventajas adicionales, contribuyendo también positivamente al desarrollo de la inteligencia artificial.
Sin embargo, en un contexto tan marcado por el control social como el chino, la entrega de estos datos directamente a la policía no está exenta de riesgos. Las autoridades ya estaban autorizadas a acceder a esta información, pero tenían que hacerlo empresa por empresa y la reconstrucción de toda la actividad en línea de un usuario era un procedimiento mucho más largo y complejo. Además, el nuevo sistema ya no requiere identificarse cada vez que se desea utilizar una aplicación, sino directamente en el momento en que se accede a Internet.
Por ello, según Xiao Qiang, investigador chino de la Universidad de California, Berkeley, este sistema permitiría un control exhaustivo por parte del Estado sobre la actividad en línea de los ciudadanos. Una de las consecuencias más graves sería la posibilidad de que la policía supervisara y bloqueara en tiempo real a los usuarios «indeseables». De hecho, bastaría con desactivar el código de identificación asociado a una persona para negarle por completo el acceso a la red. Según Xiao Qiang, este mecanismo iría mucho más allá de la simple vigilancia, haciendo posible una forma de control digital totalitario. Además, el sistema ha recibido varias críticas relacionadas con la seguridad informática: un sistema tan centralizado correría el riesgo de ser extremadamente vulnerable en caso de un ataque de piratas informáticos.
Ya en mayo, según informó la agencia de noticias estatal china Xinhua, más de seis millones de personas se habían registrado para obtener este documento de identidad digital, de una población total en línea estimada en más de mil millones.
07/05/2021 11:48
13/10/2023 17:13