La tragedia de ayer del Boeing 787 Dreamliner, con un saldo de más de 200 víctimas, arroja una pesada sombra sobre el relanzamiento de Air India, que hace pocos años volvió a manos del grupo Tata. El accidente, el primero mortal para este modelo, golpea a la compañía en medio de una ambiciosa expansión, mientras la India aspira a convertirse en un centro de aviación global. Las investigaciones se concentran en el empuje del motor, pero requieren tiempo.

Ahmedabad (AsiaNews) – El devastador accidente aéreo que ha sacudido a la India y al mundo de la aviación arroja sombras sobre los planes de relanzamiento de Air India, que pertenecía al grupo Tata, luego pasó al gobierno y hace algunos años regresó a manos de la empresa. Un Boeing 787 Dreamliner que partía de Ahmedabad y se dirigía a Londres Gatwick, se estrelló ayer poco después del despegue, causando la muerte de todos los pasajeros a bordo salvo uno. Más personas murieron cuando el avión se estrelló contra la residencia universitaria de una facultad de medicina ubicada cerca del aeropuerto, a la hora del almuerzo.

Este es el primer accidente mortal de un Dreamliner (un tipo de avión que comenzó a volar comercialmente en 2011); las autoridades indias iniciaron inmediatamente las investigaciones y el primer ministro Narendra Modi visitó hoy el lugar de la tragedia y el hospital. Expertos en seguridad estadounidenses se dirigen a la India para colaborar en las investigaciones.

El accidente golpea un sector que en los últimos años ha tenido un verdadero auge en la India. El número de aeropuertos, viajeros y rutas, tanto nacionales como internacionales, ha crecido a un ritmo vertiginoso. Ahmedabad sigue siendo una de las pocas grandes ciudades donde el aeropuerto todavía se encuentra en medio de un denso entorno urbano, aunque ya se está planificando un nuevo aeropuerto a 80 km de distancia.

La India es el cuarto mercado aeronáutico mundial y se espera que ascienda rápidamente al tercer puesto, después de Estados Unidos y China. Cada semana se publican noticias sobre nuevos destinos inaugurados por aerolíneas indias y nuevas conexiones a la India de aerolíneas extranjeras. El gobierno de la India se propone convertir a la India en un centro aeronáutico global al nivel de Dubái y Singapur.

Pero para Air India, la ex línea de bandera que fue readquirida por el Grupo Tata en 2022 tras años de gestión estatal y problemas financieros, este desastre representa un enorme revés. Mientras fue propiedad del gobierno, a partir de los años '50, como parte de una campaña de nacionalización, la compañía estaba asociada con retrasos crónicos y un servicio deficiente. Con el cambio de propiedad, Air India estaba tratando de relanzar su imagen y competir con gigantes internacionales y nacionales como IndiGo, líder del mercado. Desde hace años Air India enfrenta problemas como el exceso de empleados y dificultades en la cadena de suministro, pero el año pasado había encargado 100 nuevos aviones Airbus, que se sumó a un pedido anterior de 470 jets Airbus y Boeing, una de las expansiones de flota más ambiciosas a nivel global.

El accidente del Dreamliner, uno de los aviones de pasajeros más modernos en servicio, ha planteado numerosos interrogantes sobre cuál ha sido el origen del problema. La investigación se está centrando especialmente en la posibilidad de una "pérdida o reducción del empuje del motor". Si bien es demasiado pronto para determinar la causa exacta, los expertos señalan que un avión tan joven (este en concreto voló por primera vez en 2013 y había sido entregado a Air India un año después) se considera normalmente "un excelente avión", diseñado para vuelos largos sin escalas. Las acciones de Boeing cayeron casi un 8% en la preapertura del mercado y alrededor del 4-5% en la bolsa.

El sobreviviente, Ramesh Viswashkumar, ciudadano británico de origen indio, estaba sentado en un asiento cerca de una salida de emergencia. En una entrevista por televisión declaró: "Creo que la parte del avión en la que yo estaba no aterrizó en el hostal, sino al nivel de tierra. Cuando mi puerta se rompió, vi que había espacio delante y que podía tratar de salir. Así que lo intenté y conseguí salí". Viswashkumar añadió: "Yo mismo no puedo creer que haya salido vivo. Porque por un momento sentí que yo también iba a morir".

Las consecuencias en tierra fueron dramáticas. Cerca de 100 personas heridas fueron trasladadas al hospital de Ahmedabad, entre ellos unos 50 estudiantes de medicina que se encontraban en el alojamiento donde impactó el avión. Cuatro estudiantes murieron, algunos están en terapia intensiva con heridas graves y varios siguen desaparecidos.

La capacidad de Air India para restaurar la confianza de los pasajeros dependerá de un programa transparente y de la divulgación de los resultados de las investigaciones. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, Rajeev Kohli, director de Creative Travel in India, recordó que la industria aeronáutica del país ha sido relativamente segura en los últimos años. El último accidente aéreo mortal en la India ocurrió en 2020, involucrando un avión de Air India Express (la rama de bajo costo de la compañía), que causó 18 muertes. El incidente más letal fue la colisión en vuelo de 1996 entre un jet saudita y uno kazajo, que mató a 349 personas y llevó a la introducción obligatoria de sistemas anticolisión en el espacio aéreo indio. El accidente que acaba de ocurrir es el desastre de aviación civil más grave desde 2014, cuando el vuelo 17 de Malaysia Airlines se estrelló en el este de Ucrania y causó la muerte de 298 personas.

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