Activista israelí: Netanyahu, un voto incierto y la solución de los dos Estados
En vísperas de las elecciones del primero de noviembre, Gadi Baltiansky, director general de Geneva Initiative, aplaude el discurso de Lapid en la ONU que reavivó el tema central de la cuestión palestina. El statu quo es "negativo", la clase dirigente parece estar "despertando lentamente" frente a las cuestiones planteadas por el primer ministro saliente. Dudas sobre la participación del electorado árabe. Nuevos hechos de violencia en Cisjordania: más víctimas y heridos.
Milán (AsiaNews) - Aunque viva "en la tierra de los profetas" es imposible "predecir" el resultado de las elecciones generales del primero de noviembre en Israel. Sin embargo, en estas semanas de campaña -y en parte, gracias al discurso de Lapid en la ONU- se ha vuelto a hablar de "la solución de los dos Estados". En esta entrevista con AsiaNews, Gadi Baltiansky, ex vocero del ex primer ministro Ehud Barak y director general de Geneva Initiative (un proyecto conjunto israelí-palestino para poner fin al conflicto), analiza el incierto panorama actual, que podría culminar en una mayor parálisis institucional. El elemento "constante" en este reiterado recurso a las urnas, explica, es "la controversia" que rodea a Benjamín Netanyahu: quiere volver al poder pero aún si ganara en las urnas, podría no lograr una mayoría sólida en la Knesset, el Parlamento israelí.
En los últimos años, el enfrentamiento en torno a Netanyahu (y al juicio por corrupción que lo tiene como imputado) ha eclipsado "tema sustanciales e importantes" como la cuestión palestina. Por eso hay que atribuir al primer ministro saliente, Yair Lapid, el mérito de haber reactivado la cuestión, provocando "un cambio importante" en el plano estratégico. Como consecuencia, recibió un "mayor índice de aprobación" en las encuestas. "Los políticos", observa, "parecen estar despertando, aunque muy lentamente, a las cuestiones planteadas por Lapid: la mayoría de los israelíes entienden que el statu quo es negativo [...] y quieren escuchar una visión y un proyecto claros. Porque la alternativa es la continua espiral de violencia, con nuevas víctimas: hoy se produjo un nuevo episodio, con un balance de seis palestinos muertos y 21 heridos en una serie de incursiones del ejército israelí en Nablus y otras zonas de Cisjordania. Estas operaciones corren el riesgo de exacerbar aún más la tensión, especialmente entre los jóvenes exasperados por la crisis económica y la ocupación de tierras a manos de cientos de miles de colonos. "La solución de los dos Estados", recuerda nuestro interlocutor, "goza de una clara pluralidad y mayoría".
A continuación, la entrevista con Gadi Baltiansky, Director General de Geneva Initiative:
Israel se encamina a su quinta votación en tres años. ¿Con qué perspectivas acuden los votantes a las urnas?
El número de rondas electorales es, por supuesto, frustrante para la nación y es un reflejo de la continua inestabilidad política, así como un espejo de las profundas divisiones de la sociedad israelí. Y no hay ninguna garantía de que los resultados de las próximas elecciones sean más resolutivos o duraderos que los del pasado reciente. Para los electores, en los últimos años la única constante ha sido la centralidad de una controversia política muy simple, pero increíblemente divisiva: el apoyo o la enérgica oposición al ex primer ministro Benjamín Netanyahu. El hecho de que esta cuestión se haya convertido en una prioridad sobre todas las demás significa que cuestiones sustanciales e importantes, -como las políticas y las opciones de los distintos partidos en torno a la cuestión palestina- muchas veces terminan pasando a segundo plano.
A este respecto, el Primer Ministro Yair Lapid, durante un discurso en las Naciones Unidas, volvió a centrar el discurso en la solución de los dos Estados: ¿cuánto se habló de ello en la campaña electoral?
El discurso del Primer Ministro en la Asamblea General de la ONU marca un importante cambio de estrategia. En lugar de evitar la cuestión o limitarse a pronunciar discursos genéricos sin una respuesta concreta a la solución de los dos Estados -que ha sido la estrategia seguida durante años por los partidos de centro en Israel- Lapid subrayó su apoyo a la hipótesis durante una conferencia de prensa dirigida al público israelí antes de su discurso. Haberlo hecho en época de campaña electoral hace imposible separar esta decisión del agón y el contexto político. De hecho, el índice de aprobación de Lapid en las encuestas subió luego de su discurso. Los políticos parecen estar despertando, aunque muy lentamente, a las cuestiones planteadas por Lapid: la mayoría de los israelíes entienden que el statu es negativo para Israel, apoyan una solución de dos estados y quieren escuchar una visión y un plan claros que impidan el estado binacional [o un solo Estado, ndr].
¿Y qué apoyo tiene hoy la solución de los dos Estados en Israel? ¿Existe, al menos a nivel de los ciudadanos, un deseo de diálogo real para lograr el objetivo o al menos discutirlo seriamente?
La última encuesta de opinión pública elaborada por Geneva Initiative en junio de 2022 muestra que el 51% de los israelíes apoya la reanudación de las negociaciones sobre la solución de los dos Estados, mientras que el 39% está en contra. Cuando se pide a los encuestados que elijan entre diferentes enfoques políticos del conflicto, la solución de dos Estados goza de una clara pluralidad y mayoría. A continuación, la opción más popular es la de un Estado único sin verdadera igualdad de derechos para todos los ciudadanos (apoyada por el 18% de los encuestados). Teniendo en cuenta los míseros avances en dirección a la paz durante los últimos 15 años, es realmente sorprendente el alto apoyo que sigue recibiendo [la perspectiva de dos estados]. Por otro lado, los que se oponen no han conseguido en todo este tiempo ofrecer una alternativa viable que ofrezca un futuro mejor y más seguro para los israelíes. Y también esto hace que la gente esté volviendo a la única perspectiva real sobre la mesa.
A una semana de la votación, ¿cuáles son los temas centrales para el electorado y cuánto "peso" tendrá el voto árabe?
En este momento, el debate político y electoral en Israel se centra en personalidades políticas e institucionales muy concretas: por ejemplo, el ex primer ministro Netanyahu antes mencionado, o el líder político de la ultraderecha Itamar Ben Gvir, condenado por terrorismo en el pasado, El apoyo o la aversión personal a determinados actores políticos en particular está desempeñando un papel mucho más evidente y primordial que las cuestiones políticas, los grandes temas. Dicho esto, el conflicto es y sigue siendo un tema que pesa mucho durante una ronda electoral: ya sea que se lo enmarque como una cuestión de seguridad, de democracia o simplemente para sembrar el odio y el miedo. Los otros son bastante comunes a todas las elecciones pasadas: costo de vida, economía, delincuencia. En cuanto al electorado árabe y su peso en las urnas -hablamos de un 20% de la población con una representación prevista en el parlamento de alrededor del 6/7% del total- la cifra de participación será crucial para decidir el resultado global de la votación. Esta es también una de las razones por las que estamos escuchando más discursos y reflexiones en torno al conflicto palestino-israelí y la solución de los dos Estados, entre los partidos que están interesados en fomentar la participación del electorado árabe y estimularlo a votar.
En conclusión, ¿qué país saldrá de las urnas y qué impacto tendrá en el pueblo palestino?
Aunque viva en la tierra de los profetas, en este momento no me es posible hacer una predicción plausible sobre el resultado. Lo que está claro es que el próximo gobierno no puede continuar con la política de décadas, de intentar gestionar el conflicto sin avanzar hacia una solución, y esperar que la situación de seguridad se mantenga estable. Los palestinos también prefieren la solución de dos Estados antes que cualquier otra opción, pero esta preferencia está disminuyendo significativamente con el tiempo. Los dirigentes israelíes responsables deben plantearse preguntas difíciles sobre el futuro de Israel como Estado judío y democrático. Para ello, necesitamos en gran medida estabilidad y visión política. A día de hoy se desconoce si las próximas elecciones ofrecerán respuestas adecuadas en este sentido. Pero los retos que plantea una población palestina que siente un creciente nivel de desesperación ante sus sueños rotos como nación ya no pueden esperar mucho más. Sea cual sea el escenario, el papel de la comunidad internacional -en la promoción de los valores morales, el derecho internacional, los intereses estratégicos y la amistad con los pueblos israelí y palestino- puede ser crucial para traer paz y seguridad a Oriente Medio.
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