Ahed Tamimi, la adolescente palestina ‘de la bofetada’, fue condenada a ocho meses de cárcel

El video, donde aparece dándole una bofetada a un soldado israelí, se convirtió en el símbolo de la resistencia. La sentencia se dictó tras acordar una negociación de la pena. La acusación de la ONG B’tselem: se violan los derechos de los menores, que son obligados a aceptar acuerdos para poder volver a sus vidas normales.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Ahed Tamimi, la adolescente palestina de 17 años, que se volvió famosa a raíz de un video en el cual ella le da una bofetada a un soldado, fue condenada a ocho meses de cárcel.

Acusada también por otros crímenes, cometidos con anterioridad, Ahed está en la cárcel desde el 19 de diciembre pasado, donde ha permanecido a la espera del proceso en la Corte militar de Ofer, proceso que se inició el 13 de febrero y que se concluyó ayer. Durante la audiencia a puertas cerradas, la muchacha llegó a un acuerdo, aceptando declararse culpable de cuatro de las 12 acusaciones que se le imputaban, a saber: asalto, incitación, y dos obstrucciones contra soldados. Además de ir a prisión hasta la llegada del verano –puesto que se incluye el período de prisión ya descontado- deberá pagar 5.000 shekels en concepto de multa (casi 1200 euros).

Para los palestinos, la joven se convirtió en un símbolo de la resistencia a la ocupación israelí. Para Israel, representa una provocadora violenta que busca publicidad. Su caso atrajo la atención de los medios y las redes sociales de todo el mundo.

Para la ONG israelí B’tselem, el caso de Ahed es emblemático, en tanto muestra claramente el rol que detentan los tribunales militares de menores y el sistema que, cada año, somete a “cientos de menores palestinos al mismo escenario”, en flagrante violación de los derechos de los menores. En un informe publicado hace dos días, los activistas sostienen que los jóvenes, al enfrentarse a una condena casi segura, y obligados a permanecer en la cárcel durante todo el tiempo que dure el proceso, aceptan declararse culpables y firmar un acuerdo para la negociación de la pena, “para poder volver a sus vidas normales, lo más pronto posible”.