29/04/2016, 14.25
SIRIA
Enviar a un amigo

Alepo está siendo atacada, cientos de muertos y heridos. Caritas Siria a la vanguardia en el socorro

Son al menos 202 las víctimas de la última semana de violencia en la metrópoli del norte. Entre las víctimas hay muchos civiles y niños. Fue atacado un hospital de MSF en el área bajo el control de los rebeldes, y dos más en los vecindarios controlados por el gobierno.  Caritas Alepo: la población está “aterrada”, pero no quiere “huir” y sólo pide “la paz”. Los activistas van de un hospital a otro para “responder a las emergencias”.

Alepo (AsiaNews) - Alepo está siendo “atacada”, en muchas zonas de la ciudad “han caído muchos golpes de mortero, bombas”, dos de las cuales han destrozado “la sede de Caritas y mi vivienda” , que están situadas en la zona del territorio que está “bajo el control del gobierno”. Es cuanto narra a AsiaNews Joseph Yeghia,  responsable de la comunicación de Caritas Alepo, que confirma la escalada de violencia que ha embestido a la “capital” del norte de Siria.  Según las últimas estimaciones difundidas por el Observatorio sirio para los derechos humanos –ONG con base en Londres que cuenta con una densa red de informantes en el terreno- serían al menos 202 las víctimas de los ataques de la última semana.

En estas horas, tanto el gobierno como los rebeldes no asumen su responsabilidad en los hechos, pasándose la pelota e intercambiando acusaciones de haber violado la tregua, y de efectuar ataques aéreos y bombardeos contra civiles.  La escalada preocupa al enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, para quien el cese del fuego “sigue apenas vivo”. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon hizo un llamamiento a los Estados Unidos y a Rusia para que se aboquen a detener la violencia.

En el último período se han intensificado los combates en el norte de Siria, en la provincia y en la metrópoli de Alepo, que es la segunda del país en importancia. El área está dividida en dos sectores, el que está al oeste está bajo el control del gobierno, y la parte oriental, en manos de los rebeldes. La violencia pone en grave peligro la frágil tregua vigente desde el 27 de febrero pasado, que permitió un mejoramiento de la situación humanitaria e hizo esperar –que en breve – cesarían las hostilidades.

Testigos locales afirman que los golpes de mortero disparados por los rebeldes en los vecindarios controlado por el gobierno habrían matado a 71 civiles, y entre ellos, a 13 niños. Por su parte, los ataques aéreos de la aviación de Damasco habrían provocado 123 víctimas, entre ellas, 18 niños. También fue atacado el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) situado en al-Quds, dentro del área bajo el control de los rebeldes. Entre las víctimas, se encuentra uno de los últimos pediatras que quedaban en la ciudad.

Por ende, la espiral de violencia y terror no se detiene en Siria, atormentada por un conflicto que, desde marzo de 2011, ya ha causado cuanto menos 270.000 muertos y millones de desplazados, dando origen a una emergencia humanitaria sin precedentes. Entre las áreas más golpeadas está la ciudad de Alepo, donde los yihadistas del Estado islámico y los milicianos de al Nusra (afiliados a al Qaeda) combaten contra grupos rebeldes y soldados fieles al gobierno. Una lucha sin cuartel, que termina afectando sobre todo a la población civil.

De acuerdo a lo informado en un comunicado de Caritas Siria, en los últimos días han caído más de1300 golpes de mortero, que se han dirigido a “varios objetivos en muchas zonas de la ciudad”, en una abierta violación a la tregua. Los hospitales están colapsados por el gran número de heridos, y comienzan a escasear medicamentos, sangre para las transfusiones y material de primera necesidad. La situación, cuenta el comunicado, es de una “miseria y angustia generalizada”. Los camiones y los medios de transporte corren por las vías de la ciudad “cargados de heridos, muchos de ellos, niños”, y el horizonte se ha “oscurecido por una densa capa de humo negro”, en tanto “el sonido de las ambulancias es incesante”.

Joseph Yeghia cuenta a AsiaNews acerca de una población que está “aterrada”, pero que, sin embargo, “desea permanecer aquí y seguir adelante con su vida. Existe la esperanza de vivir aquí, nadie quiere irse”. La violencia “se ha propagado por toda la ciudad”, agrega el vocero de Caritas, “con ataques generalizados y bombas por doquier”. “Los activistas de Caritas –cuenta- vamos de un hospital a otro, recabamos información para entender cómo ayudar, tratar a los heridos, responder a las emergencias”. “No sabemos cuál es el número exacto de muertos y heridos –confirma- y ni siquiera los hospitales tienen una idea precisa de ello”.

Además del complejo hospitalario de MSF que está en manos de los rebeldes, hay también dos hospitales de los vecindarios controlados por el gobierno que han sido objeto de ataques de mortero, refiere Joseph Yeghia, pero aún no se sabe cuáles han sido los sectores afectados”.

“Sólo queremos la paz para nuestro país, para Siria –concluye el activista de Caritas-. Porque, luego de cinco años, ya no soportamos más viviendo así. Sólo pedimos [a la comunidad internacional] que se termine la guerra. Y a vosotros, los cristianos de Occidente, os pedimos que recéis por nosotros. Necesitamos de vuestras oraciones, no buscamos otra cosa sino que Dios nos done la paz”

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Párroco de Alepo: caen misiles sobre hospitales, escuelas y mezquitas. Pedido de misas al mundo por la paz
04/05/2016 13:49
La diplomacia internacional "está trabajando" para detener los combates en Alepo
02/05/2016 11:17
Párroco de Alepo: "La mía es una ciudad fantasma. La Virgen nos traiga paz”
30/04/2016 13:41
Alepo, "tregua parcial" entre el ejército sirio y grupos rebeldes
05/05/2016 10:40


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”