Asia Central y Pekín tras la cumbre de Astana
En el segundo foro celebrado en Kazajistán tras el de Xi'an de 2023, China y los cinco países de la región firmaron 58 acuerdos comerciales con inversiones por valor de más de 24 000 millones de dólares. Entre las prioridades se encuentran las vías de transporte y la energía, pero también el procesamiento de tierras raras. En el plano político, Xi Jinping obtuvo el apoyo en la condena de toda forma de «guerra comercial de aranceles y sanciones».
Astana (AsiaNews) - Tras la segunda cumbre celebrada la semana pasada en Astana, en el formato «Asia Central-China», que dio continuidad a la celebrada en 2023 en Xi'an, muchos comentarios tratan de comprender cómo evolucionará la relación de «vecindad eterna», tal y como se definió en el acuerdo firmado por Xi Jinping junto con los cinco presidentes de Asia Central. El politólogo kazajo Andrej Čebotarev ha subrayado que «se trata del primer documento de derecho internacional firmado por los seis jefes de Estado».
Pekín refuerza su posición en la región paso a paso de forma evidente, tratando de integrar orgánicamente toda Asia Central en el proyecto One Belt, One Road, pero las expresiones de «gran amistad» pueden ocultar varios riesgos, según los expertos. En su encuentro con el kazajo Kasym-Žomart Tokaev en el palacio presidencial de Akorda, Xi Jinping recordó que «el pueblo chino nunca ha causado daño al pueblo kazajo» y que los actuales cambios geopolíticos tampoco afectan a las buenas relaciones entre ambos Estados.
El presidente chino afirmó solemnemente que «China nunca impondrá condiciones políticas a la colaboración con Kazajistán y los países vecinos», agradeciendo el apoyo a las iniciativas pacificadoras de Pekín y congratulándose por los éxitos de Astana en el ámbito económico. Las relaciones con Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán y Turkmenistán, por otra parte, se desarrollan principalmente a través de Kazajistán, por razones geográficas y estratégicas.
Al término de las negociaciones, los jefes de Estado firmaron un total de 24 documentos intergubernamentales y entre otros organismos en los ámbitos de la energía, las aduanas, la agricultura, la medicina, la investigación científica y muchos otros. Paralelamente, se celebró una reunión industrial y de proyectos, en la que las empresas de los países participantes cerraron 58 acuerdos comerciales y de inversión por más de 24 000 millones de dólares.
El presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, propuso organizar una plataforma comercial de amplio espectro, denominada «Ruta de la Seda Electrónica», y ofreció abrir en Taskent un centro regional de normas industriales, capaz de certificar la producción destinada a la exportación según las exigencias chinas. Para estas perspectivas, señaló la necesidad de crear un sistema de centros industriales, parques tecnológicos y centros logísticos, capaces de atraer inversiones y tecnologías de China.
El líder kirguís Sadyr Žaparov señaló a continuación las seis prioridades de las relaciones regionales con China: las directrices de tránsito y transporte, la energía, incluida la «verde», el procesamiento de tierras raras, el desarrollo de la industria, las empresas de transporte y la agricultura. El tayiko Emomali Rakhmon insistió a su vez en la importancia del sector energético, coincidiendo con las demás necesidades señaladas por Žaparov y añadiendo la urgencia de Tayikistán de proteger los glaciares, proponiendo la apertura de un centro especializado en Dusambé.
El presidente de Turkmenistán, Serdar Berdymukhamedov, declaró su disposición a abordar las cuestiones relacionadas con la diversificación de los suministros de gas natural a China, señalando la importancia de «ampliar la geografía y los volúmenes de la energía eléctrica» en la región. Además de las rutas de transporte, afirmó la necesidad de desarrollar programas comunes en el ámbito de la inteligencia artificial, la investigación espacial y satelital y el campo digital.
Xi Jinping señaló entonces la importancia de colaborar en programas militares para garantizar la seguridad, en una lucha común contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo. Los seis líderes se declararon contrarios al uso de la fuerza para resolver conflictos y evaluaron las medidas más sensibles en una sesión a puerta cerrada. Además de las guerras en curso, se condenó toda forma de «guerra comercial de aranceles y sanciones». China prometió un crédito de 1500 millones de yuanes (más de 200 millones de dólares) a los cinco países de Asia Central, además de cuotas para los ciudadanos que deseen recibir una formación profesional adecuada en China. Asia Central pretende apoyar a China frente a las presiones de Estados Unidos y otras potencias mundiales, tratando de mantener su papel central en el equilibrio global.
31/01/2020 12:35
15/05/2023 12:57