Bangkok: Pita lejos de obtener la mayoría, el parlamento desautoriza a las urnas

de Steve Suwannarat

Sólo 13 de los senadores (nombrados por los militares) votaron a favor de la confianza en el candidato a primer ministro de Tailandia, que resultó vencedor en las elecciones. La próxima semana habrá una nueva votación. El líder de Move Forward confirmó su desafío al papel de los militares y de la monarquía en el país, posición por la que su partido corre el riesgo de ser disuelto desde ayer, después de que se presentara en su contra un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Bangkok (AsiaNews) - No consiguió superar el muro de abstenciones de sus adversarios y la oposición de todo un Senado nombrado por los militares. Con 324 preferencias, Pita Limjaroenrat, el único candidato a primer ministro, propuesto por la mayoría de la Cámara de Representantes de Bangkok como expresión de los partidos que ganaron las elecciones generales del 14 de mayo, no alcanzó el umbral necesario de 376 votos, la mitad más uno de la suma de los 500 diputados y 250 senadores. Votaron a su favor los 311 diputados de la coalición formada por el partido Move Forward y el Pheu Thai de la familia Shinawatra, junto con otros seis partidos de la ex oposición; pero sólo los acompañaron 13 senadores, demasiado pocos para obtener la mayoría.

La ley electoral y la composición actual de las Cámaras están recogidas en la Constitución redactada por los militares para las elecciones de 2019, con la que restablecieron formalmente el juego democrático después de haber dirigido directamente el país desde el golpe de mayo de 2014, al tiempo que se garantizaban el control de facto del Parlamento, aplicaban la censura y la presión sobre los opositores y utilizaban la ley de lesa majestad y sus duras penas como herramienta represiva contra los opositores.

Sin embargo, esto no fue suficiente para impedir que los partidos contrarios al poder militar pasaran a controlar la Cámara de Representantes, electora contra al Senado designado por las Fuerzas Armadas, y que eventualmente consiga el próximo gobierno.

Significativamente, ayer la Comisión Electoral había presentado una petición al Tribunal Constitucional solicitando la inhabilitación de Pita como diputado por supuestas irregularidades electorales, y otra petición había llegado al Tribunal por parte de un opositor a la Coalición Democrática solicitando la disolución de Move Forward, el partido que lidera Pita. En este último caso porque en el programa electoral ponía -y así lo ha confirmado esta mañana el joven líder político en su declaración antes de la votación- acabar con el papel de control de los militares sobre el país y revisar el papel de la monarquía.

Sin duda, la derrota de Pita es un golpe a la esperanza de establecer una democracia representativa en Tailandia, un país cuya inestabilidad, brecha de oportunidades y nivel de corrupción afectan profundamente a las posibilidades y derechos de sus 70 millones de habitantes.

Las perspectivas son ahora amplias. Es probable que la próxima semana se celebre una nueva votación sobre la candidatura de Pita (el Parlamento volvió a convocarse para los días 19 y 20 de julio). Pero también es posible que la situación lleve a recapacitar a la mayoría, a buscar nuevas alianzas, o a que aparezcan nuevas tensiones en el país, ya que es poco probable que los votantes acepten una vez más que se anule la voluntad que expresaron en las urnas. Hoy mismo grupos de partidarios de Move Forward se congregaron en las calles para seguir la votación. Pero ni siquiera los poderes fuertes de Bangkok -ni los militares que los apoyan y que juntos obtienen su legitimidad- renunciarán fácilmente al control, el prestigio y la riqueza.