COP30, Iglesias por la 'conversión ecológica'. Ferrão: 'Garantizar la resiliencia del Sur global'
Se presentó el documento "Un llamado por la justicia climática y la casa común", fruto de la colaboración de los obispos de Asia, África, América Latina y el Caribe. Cuando se cumplen diez años de la Laudato Si’ y del Acuerdo de París. Denuncia "falsas soluciones" como el "capitalismo verde"; se pide que os países ricos paguen la deuda ecológica. Arzobispo de Goa, Card. Ferrão (FABC): "La COP debe ser un punto de inflexión moral".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Diez años después de la publicación de Laudato Si’ y la firma del Acuerdo de París, los países del mundo no han respondido con la urgencia necesaria". Con esta inequívoca constatación comienza el documento de 34 páginas, resultado del camino de la Iglesia global hacia la COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, del 10 al 21 de noviembre de 2025. El documento, titulado "Un llamado por la justicia climática y la casa común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones", fue presentado hoy en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Es el resultado de un proceso sinodal, que comenzó en agosto de 2024, de colaboración entre las Conferencias y los Consejos Episcopales de Asia, África, América Latina y el Caribe.
En la introducción se afirma que el compromiso de la Iglesia es ir "más allá de las palabras", y se exhorta a los líderes políticos del mundo a "unir fuerzas para fortalecer los procesos multilaterales democráticos, como el Acuerdo de París (alcanzado el 12 de diciembre de 2015), y reconstruir la confianza en la cooperación y el diálogo, uniéndonos como humanidad, Norte y Sur, por el bienestar del planeta". El documento explica que es fruto de un "discernimiento colectivo", "bajo el signo de la esperanza, invocando la inspiración del Espíritu Santo y en comunión con la misión de la Iglesia universal". En este proceso han participado la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC), el Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Todo esto, gracias a la coordinación de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL).
El llamamiento —comentado hoy por los cardenales presidentes de los grupos— es a una urgente "conversión ecológica". Está claramente fundado en la evidencia científica: "La ciencia es clara: debemos limitar el calentamiento global a 1,5°C para evitar efectos catastróficos". Y critica las mentiras que circulan sobre el tema climático y ambiental. "Rechazamos falsas soluciones como el 'capitalismo verde', la tecnocracia, la mercantilización de la naturaleza y el extractivismo", dice. Se pide en cambio, equidad: "Las naciones ricas deben pagar su deuda ecológica, sin endeudar aún más al Sur Global". Justicia: "Promover el decrecimiento económico y eliminar gradualmente los combustibles fósiles". Y protección: "Defender a las poblaciones indígenas, los ecosistemas y las comunidades empobrecidas". Con particular atención a reconocer "la mayor vulnerabilidad de las mujeres, las niñas y las nuevas generaciones", y al fenómeno de la migración económica, "desafío [...] de los derechos humanos". Todo esto, siguiendo la invitación del Papa Francisco y del Papa León XIV de "vivir una ecología integral con justicia".
Junto con las intervenciones —pronunciadas en español, portugués, inglés y francés— de la Dra. Emilce Cuda (PCAL), el Cardenal Jaime Spengler (CELAM) y el Cardenal Fridolin Ambongo Besungu (SECAM), también tomó la palabra el Cardenal Filipe Neri Ferrão, arzobispo de Goa y Damão, India, y presidente de la FABC. "Desde Asia, tierra de inmensa diversidad espiritual, cultural y ecológica, nos unimos al clamor global por una transformación que no sea solo técnica, sino ética, profética y profundamente humana", afirmó. El purpurado subrayó que el mensaje del documento es "pastoral", más que "diplomático". Ferrão describió la situación en su continente, donde "millones de personas ya están viviendo los efectos devastadores del cambio climático: tifones, migraciones forzadas, pérdida de islas, contaminación de los ríos". Efectos a los que se ha hecho frente con "falsas soluciones", "sin alma", continuó.
"Frente a todo esto, el Fondo de Pérdidas y Daños (mecanismo de financiación climática creado en la COP27 en Egipto en 2022) debe ser puesto en marcha con urgencia", afirmó el purpurado indio. "Debe garantizar un acceso prioritario a las comunidades afectadas". Ferrão hizo un llamado a los países más desarrollados para que "reconozcan y asuman su deuda social y ecológica, como principales responsables históricos de la extracción de recursos naturales y de las emisiones de gases de efecto invernadero". El arzobispo de Goa y Damão señaló que la deuda ecológica del Norte Global "alcanzará los 192 billones de dólares para 2050", con grandes extracciones anuales del Sur del mundo. "Pedimos, por lo tanto, una financiación climática justa y accesible para las comunidades y organizaciones locales, incluidas las mujeres, que no genere más deuda para garantizar la resiliencia del Sur global", dijo el Cardenal Ferrão.
Si la escucha y la consideración son necesarios frente los "efectos devastadores del cambio climático", al mismo tiempo también deberían serlo respecto de "la sabiduría ancestral de nuestras comunidades". "Detener la expansión de los combustibles fósiles, difundir las soluciones energéticas limpias y renovables en consulta con los hombres y mujeres de las comunidades locales, en particular las soluciones descentralizadas", añadió. Así como los países ricos deben pagar su deuda ecológica, la Iglesia se compromete por su parte "más allá de las críticas" a promover "alternativas". Entre ellas, "políticas de protección, acompañamiento de mujeres y niñas — las más afectadas — y fortalecimiento de las redes interreligiosas para la defensa de la vida". "Que la próxima COP30 no sea solo otro evento, sino un punto de inflexión moral", concluyó Ferrão.
24/09/2019 14:16
21/07/2022 15:38