Conceden el premio Magsaysay al P. Villanueva, el sacerdote de los huérfanos de la 'guerra contra las drogas'
Se anunciaron los ganadores del Nobel asiático 2025, inspirado en el expresidente de Manila. El sacerdote, uno de los principales opositores a las sangrientas políticas de Duterte que dejaron miles de muertos en el país, ha sido reconocido por su compromiso con los más necesitados. Él mismo es un ejemplo de la posibilidad concreta de cambiar de vida. Card. David: "Un ejemplo de una fe que actúa en el amor". También se concedió el reconocimiento a Shaahina Ali, activista maldiva, y a la ONG india Educate Girls.
Manila (AsiaNews) - Uno de los tres ganadores que se anunciaron ayer del premio Ramón Magsaysay 2025 - el máximo reconocimiento asiático que fue otorgado por primera vez en 1958 y ha sido comparado con el Nobel, a la grandeza de espíritu y el liderazgo transformador encarnado por su referente - es el P. Flaviano Antonio L. Villanueva, sacerdote católico filipino que ayuda a recuperar la dignidad a miles de personas necesitadas y sin hogar que viven en el área metropolitana de Manila. La Ramon Magsaysay Award Foundation (RMAF) - organización independiente con sede en la capital filipina - comunicó su decisión en el 118º aniversario del nacimiento del presidente Magsaysay.
Los otros dos ganadores son la ONG india Foundation to Educate Girls Globally (FEGG), o sencillamente "Educate Girls", y Shaahina Ali de las Maldivas, ambientalista filipino-maldiva conocida por su lucha contra la contaminación por plásticos. El P. Flaviano Antonio L. Villanueva, de la Sociedad del Verbo Divino (SVD), es un defensor de los derechos humanos y abierto crítico del expresidente Rodrigo Duterte y su guerra contra las drogas. Al aceptar el Premio Ramon Magsaysay 2025, declaró: “Acepto este honor en nombre de las personas sin hogar y de las valientes viudas y huérfanos víctimas de la guerra contra las drogas. Su resiliencia entre las cenizas de la injusticia constituye una revelación: de un mundo destrozado todavía puede nacer un espíritu maravilloso”. Los premios serán entregados el 7 de noviembre de 2025 en el Metropolitan Theater de Manila.
La obra innovadora de la Foundation to Educate Girls Globally (FEGG) para abordar las desigualdades de género en la educación en las zonas rurales más remotas de la India ha creado un efecto en cadena que mejora la vida de las familias, las comunidades y toda la sociedad. Fundada en 2005, ha incorporado a las aulas a las niñas no escolarizadas y ha trabajado para que continúen asistiendo hasta adquirir los conocimientos necesarios para acceder a una educación superior y un empleo remunerado, desafiando los estereotipos culturales.
Shaahina Ali es una ambientalista de las Maldivas que trabaja para proteger los frágiles ecosistemas marinos de su país. Comprendió que no existía una gestión adecuada de los residuos y, en consecuencia, toneladas de basura, sobre todo plásticos, se desechaban de forma peligrosa para el medio ambiente. Con la ONG Parley Maldives ha implementado un plan para interceptar y reciclar plásticos (AIR), a fin de proteger el medio ambiente. La organización lleva a cabo limpiezas masivas, programas educativos e iniciativas de reciclaje que no solo han recuperado gran parte de los residuos físicos, sino que han conseguido cambiar la mentalidad de las personas.
El P. Villanueva, popularmente llamado "Padre Flavie", ayuda a las personas más vulnerables proporcionándoles comida, ropa y un lugar para vivir, a fin de que puedan recuperar su dignidad humana sobre la base de sus convicciones cristianas. También ayuda a las personas cuyos seres queridos fueron exterminados durante las ejecuciones extrajudiciales relacionadas con la guerra contra las drogas, que a menudo no pueden permitirse darles un entierro digno. El sacerdote está convencido de que la relación con Dios no se vive en los círculos de poder y donde abunda el dinero, sino en las calles, entre los más pobres y marginados.
En 2015 abrió el Arnold Janssen Kalinga Center en Manila para ofrecer "asistencia y servicios dignos" a las personas pobres y desfavorecidas. Ha ayudado a miles de filipinos que viven al margen de la sociedad, de diferentes edades y procedencia, incluyendo a quienes pudieron haber consumido drogas o cometido delitos menores. Considera que todos merecen una segunda oportunidad para vivir una vida digna, independientemente del pasado.
En realidad, la redención y la nueva vida que propone Villanueva, los vivió él mismo. Ha admitido que consumía drogas desde los 14 años hasta 1995, cuando cambió su vida y se ofreció voluntario como misionero laico en Bicol. En 1998 ingresó en el seminario y en 2006 fue ordenado sacerdote. Villanueva recurre a esta increíble transformación para demostrar que incluso las personas más desviadas pueden encontrar la salvación y un nuevo comienzo.
El P.Villanueva también organizó la búsqueda de los cuerpos de las personas ejecutadas en la "guerra contra las drogas" de Rodrigo Duterte, que dejó miles de muertos en Filipinas. Comenzó a recaudar fondos para ayudar a las personas a enterrar a sus familiares. Pagó la exhumación de los cuerpos, la cremación y posterior traslado a un lugar adecuado, como el Dambana ng Paghilom (Santuario de la Sanación), el primer columbario conmemorativo del país dedicado a las víctimas de la guerra contra las drogas.
En este lugar pueden encontrar paz y sanación tanto los vivos como los muertos, dicen las personas que lo visitan. Todo comenzó con el mismo P. Villanueva, quien no solo acompañó a las viudas y huérfanos sino que también los ayudó para que pudieran vivir una vida productiva. Villanueva explica que sintió "una fuerte conexión con las viudas”, que "se encontraban en una situación difícil porque habían perdido a la persona que aportaba dinero a su familia”.
Como era de esperar, el ministerio profético y activista de Villanueva atrajo la ira de las autoridades. En 2020 fue acusado de sedición junto con ocho personas, entre ellas otro sacerdote católico. Los cargos se retiraron en 2023, pero las amenazas de muerte todavía continúan. El P.Villanueva está más decidido que nunca a luchar por las personas necesitadas y afirma que la justicia trasciende el dominio legal: “La justicia puede adoptar muchas formas, incluyendo la recuperación de la autoestima y el perdonarse a uno mismo”.
El P.Villanueva no se limita a predicar, sino que comprendió que estas personas necesitaban algo más que comida, también necesitaban dignidad. Comenzó a ofrecer duchas a las personas sin hogar como una forma literal y simbólica de purificarse y prepararse para un nuevo comienzo, siguiendo el ejemplo del difunto Papa Francisco. Y les hizo prometer que “así como me han cuidado a mí, de la misma manera cuidaré a los demás con alegría”, lo que extendió aún más el alcance de la caridad cristiana.
Villanueva fue elegido para el 67º Premio Ramon Magsaysay porque ha dedicado su vida a luchar por los derechos de las personas oprimidas. Cada día demuestra que todos pueden recuperar la dignidad. El cardenal Pablo Virgilio Siongco David, presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas, felicitó al P. Flaviano y afirmó que era “un profeta valiente de nuestro tiempo”. “El testimonio del P. Villanueva - dijo - encarna el espíritu de las enseñanzas sociales de la Iglesia y la invitación del Evangelio a defender la sacralidad de la vida". Añadió que "la Ramon Magsaysay Award Foundation no podría haber elegido a un líder-servidor más adecuado para inspirar a Asia y al mundo con una fe que actúa en el amor”.
31/08/2022 16:02
15/09/2020 14:14