El último regalo de Armani a los niños de Tailandia, Bangladés y Filipinas
Con motivo del 50 aniversario de su casa de moda, el gran diseñador italiano fallecido el pasado 4 de septiembre quiso crear Casa Mariù, una iniciativa solidaria para centros educativos en algunas de las zonas más pobres del mundo. Entre los ocho proyectos apoyados se encuentran un centro para discapacitados en Phrae y dos escuelas en Suihari y Taytay promovidas por los misioneros del PIME y Cáritas.
Milán (AsiaNews) - Un futuro mejor para algunos niños y jóvenes de Asia, así como para otros de su misma edad de África y América Latina. En uno de sus últimos gestos de solidaridad, el gran diseñador italiano Giorgio Armani, fallecido el pasado 4 de septiembre a los 91 años, se fijó en las actividades educativas de algunas de las zonas más pobres del mundo. De hecho, hay tres proyectos en Tailandia, Bangladés y Filipinas, llevados a cabo respectivamente por los misioneros del PIME y Cáritas, entre las ocho realidades que la Fundación Armani, por voluntad de su fundador, apoyará a través de Casa Mariù, una iniciativa ad hoc dedicada a la memoria de Maria Raimondi, la madre del diseñador.
Armani lo había concebido como un gesto con motivo del 50 aniversario de su casa de moda, que se celebra estos días con motivo de las pasarelas de Milán. «Un futuro mejor comienza con una infancia, si no tan feliz como todos los niños merecen, al menos serena y formativa, en la que la familia y la escuela son el centro», explicó en una declaración difundida por la Fundación Armani como presentación de Casa Mariù. «En un año tan importante para mí, siento un impulso especialmente fuerte por devolver el bien que he recibido. He pensado en mi infancia, en lo mucho que mi madre nos protegió y apoyó, y por eso he querido dedicarle esta iniciativa, tan significativa para mí, a través de la cual espero poder tener un impacto concreto y positivo en la vida de muchos niños y sus familias».
Por voluntad del diseñador milanés, fue Cáritas de la archidiócesis ambrosiana la que propuso a la Fundación Armani los proyectos individuales que se apoyarían a través de Casa Mariù en Asia, África y América Latina, que se dieron a conocer con motivo de las celebraciones de estos días.
Dos de los proyectos en Asia son iniciativas promovidas por la Fundación PIME, del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras. En Chiang Rai, Tailandia, Casa Mariù ofrecerá apoyo para garantizar personal especializado, medicamentos, asistencia sanitaria, fisioterapia y becas al Centro San Giuseppe, que acoge y apoya a nivel humano y social a niños y jóvenes con discapacidad del norte del país. En Suihari, Bangladés, la colaboración de Casa Mariù permitirá a la estructura, que acoge a unos ciento sesenta niños, completar la renovación de sus locales dedicados a la escuela y al dormitorio, y a veinticinco niños con discapacidad encontrar aquí la asistencia educativa, social y sanitaria adecuada.
El otro proyecto en Asia es una iniciativa de Cáritas en Filipinas: en Taytay, en la provincia de Palawan, Casa Mariù colaborará con la escuela que acoge a los niños más pobres procedentes de las pequeñas islas del archipiélago circundante, contribuyendo a su educación.
En cuanto a los demás proyectos, también en África Casa Mariù apoyará un proyecto de los misioneros del PIME: en Mouda, Camerún, apoyará la acogida y el cuidado de bebés huérfanos y/o abandonados en la Crèche (guardería) de la Fundación Betlemme, garantizando a 60 niños (0-3 años) asistencia sanitaria y nutricional y atención médica a más de 2.000 pacientes al año.
Por último, en América Latina, en Ciudad Sandino (Nicaragua), en el difícil barrio de Nueva Vida, ayudará a la escuela infantil y primaria Redes de Solidaridad (de la Cáritas local), que ofrece a unos 230 niños un entorno seguro en el que crecer y aprender. Mientras que en Perú, la Casa Mariù colaborará con la Operación Mato Grosso —la ONG fundada por el misionero salesiano Don Ugo De Censi— apoyando tres proyectos en Yanama, Tauca y el barrio marginal de Nuevo Chimbote, uno de los más grandes y pobres del país, con el objetivo de proporcionar educación básica a los niños más pequeños y ofrecerles un entorno seguro que los acoja.