Khalil Sayegh: una fuerza policial para romper el monopolio de Hamas en Gaza
El analista y académico nacido en la Franja, que actualmente reside en Estados Unidos, considera que el movimiento se propone "recuperar el monopolio" de las armas y el control del territorio. Para lograrlo, "recurre a la tortura y a las ejecuciones sumarias" con el pretexto del "colaboracionismo". Es necesario que se organice una misión "para hacer cumplir la ley y el derecho, protegiendo sobre todo a los palestinos". "La gente con la que hablo en Gaza temen que se vuelva al 6 de octubre de 2023".
Milán (AsiaNews) - "Hamas está intentando recuperar el monopolio total de las armas y el control por la fuerza" de Gaza. De palabra, en el acuerdo para la tregua con Israel mediado por Estados Unidos, afirmaron que estaban dispuestos a "transferir el armamento" a otra entidad; en realidad lo que se proponen es que el movimiento extremista recupere el control de la Franja recurriendo "a asesinatos y torturas con el pretexto de colaboracionismo" con el Estado judío. Khalil Sayegh, analista político y experto en el conflicto palestino-israelí, nació y creció en Gaza, y actualmente está radicado en Estados Unidos. Es presidente y cofundador de Agora Initiative para el diálogo y el encuentro y analiza la situación en la Franja, donde rige el frágil alto el fuego.
Contactado por AsiaNews, el académico de origen palestino no oculta sus temores y preocupaciones por lo que está ocurriendo en estos días: "Lo que le importa a Hamas - explica - es impedir que surja ninguna fuerza rival" dentro de la Franja, "quieren una sumisión total en la Franja. Y en esta óptica se deben leer los enfrentamientos con el clan Doghmush en el barrio de Tel al-Hawa de Ciudad de Gaza". Sus miembros, sigue diciendo, se habían negado a "colaborar con Israel durante la operación militar, a pesar de que habían recibido un pedido específico. Sin embargo, Hamas los atacó y asesinó, incluso en lugares públicos".
En estas horas llegan noticias contradictorias desde la Franja, cuando ya han pasado más de dos años del inicio del conflicto que lanzó Israel contra Hamas en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023, que ha causado una devastación generalizada y dejó un saldo de más de 67 mil muertos, en su mayoría civiles. La fuerza de estabilización, uno de los pilares del plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump que se firmó hace pocos días en la cumbre de Sharm el-Sheik, todavía se está definiendo; mientras tanto, el movimiento extremista aprovecha para recuperar el control y ajustar cuentas con familias y clanes rivales, recurriendo a asesinatos en las calles y ejecuciones sumarias. Tampoco faltan tensiones y problemas con Israel, que presiona para la restitución de los cadáveres de los rehenes que murieron en cautiverio o el día del secuestro, y el primer ministro Benjamin Netanyahu amenaza con "el infierno" en caso de incumplimiento. En respuesta, Hamas afirma que precisamente la destrucción "indiscriminada" que causaron las Fuerzas israelíes (IDF) es lo que obstaculiza la identificación y restitución de los cuerpos.
"Hamas controla las calles - confirma Khalil Sayegh, contactado telefónicamente en Estados Unidos - y no tiene ninguna intención de ceder el mando a ninguna fuerza externa. Es una fuerza estática y han dicho claramente que van a quedarse, independientemente de la tregua. No se podrá hacer nada al respecto, a menos que se quiera volver a la guerra". Con respecto a la misión internacional de control y estabilización, el experto considera que será "extremadamente difícil" definirla y hacer que sea operativa, porque hasta ahora "se ha concentrado en la idea de una fuerza para proteger a Israel". "No hemos oído a nadie - prosigue - hablar, discutir o proponer una fuerza de policía interna en Gaza para proteger a los palestinos de Hamas, así como parece extremadamente ingenuo pensar en un desarme de Hamas. Esto es un grave error".
Los palestinos, explica, "sólo podrán tener un futuro en Gaza en la medida en que se creen las condiciones que conduzcan a la eliminación de lo que ha causado la situación actual, de lo que está en la raíz de la catástrofe". Y esto, advierte, "incluye también el fin de la ocupación" en Cisjordania, no solo en la Franja, donde si Hamás sigue presente "volveremos a la situación anterior al 7 de octubre" hasta que "se desencadene otra guerra". "En interés de los propios palestinos es necesario desactivar la fuerza armada de Hamas e impedir que controlen Gaza - añade - donde todo puede colapsar en cualquier momento y en un instante se puede producir una nueva escalada. Sin duda sigue existiendo la posibilidad de que estalle una nueva guerra".
Khalil Sayegh es cristiano y palestino, nació y creció en Gaza y hoy vive en Estados Unidos. Su compromiso con la paz y la justicia en Israel y Palestina lo ha impulsado a trabajar por el entendimiento entre ambas partes. Inspirado por su fe, también se ha comprometido activamente en el diálogo interreligioso, promoviendo la armonía entre las comunidades. Por sus conocimientos en materia de conflicto, diálogo y libertad religiosa ha participado en conferencias y encuentros en diversos lugares del mundo, como su discurso en el Oslo Freedom Forum. Anteriormente fue Senior Research Fellow y Advocacy Fellow en el Philos Project, y colaboró en estudios científicos sobre el conflicto. Fundador de Agora Initiative, también forma parte del consejo de administración de US Friends of Roots, una ONG dedicada a iniciativas para la coexistencia. En sus estudios ha obtenido un máster en política comparada en la American University de Washington y una licenciatura en estudios bíblicos en el Bethlehem Bible College.
Entre las prioridades para el futuro de la Franja, considera necesario crear "una policía capaz de hacer cumplir la ley y el derecho. Pero aquí - recuerda - entran en juego los factores de Israel y Netanyahu, que en los últimos años han impedido a la Autoridad Palestina volver a Gaza. En última instancia, Hamas es funcional a la narrativa [del primer ministro israelí] y a la estrategia a largo plazo de mantener dividido al pueblo palestino". Esta perspectiva también explica que en el plan de Trump no se haya hecho referencia a Cisjordania ni a los Territorios Ocupados, porque la sola mención "sin duda habría impedido la firma". Existe la esperanza de que en el futuro los propios palestinos sean capaces de "renovar su leadership" pero, antes aún, es necesario garantizar "ley y orden, así como poner fin a la ocupación" y a la expansión de las colonias, "limitando la influencia de las milicias".
Una de las figuras carismáticas que podría asumir el liderazgo es Marwan Barghouthi, el Nelson Mandela palestino y uno de los símbolos de la resistencia, que desde hace muchos años está en la cárcel y, "como hemos visto incluso en estos días, nunca será liberado" por Israel. "Hablo todos los días con gente de Gaza - confiesa - y todos esperan que terminen los bombardeos para poder dormir tranquilos. Pero, por otro lado, hay un temor generalizado a regresar 'al 6 de octubre', que Hamas controle todo de nuevo y vuelva a estallar el conflicto en cualquier momento. Y también todos tienen miedo de criticar al movimiento, porque están asesinando a la gente de manera sumaria en la calle, provocando más miedo y traumas. A esto - concluye - se suma la gravísima emergencia humanitaria que todavía existe, con escuelas, hospitales y casas arrasadas, a pesar de algunos indicios de optimismo, como la llegada de más ayuda humanitaria y alimentos, si bien las necesidades siguen siendo enormes".
17/12/2016 13:14