León XIV: 'Multilateralismo, familia y acogida son los caminos hacia la paz y el desarrollo'
El pontífice estuvo hoy en el Quirinal, el antiguo palacio romano de los papas y actual residencia del presidente de la República italiana. Fue una visita de carácter simbólico referida a las relaciones entre la Iglesia y la política. "Que se proteja la vida en cada etapa, desde la concepción hasta la vejez. No nos dejemos fascinar por modelos culturales masificadores y líquidos".
Roma (AsiaNews) - "El multilateralismo es un valor importantísimo. Los complejos desafíos de nuestro tiempo hacen más que nunca necesario buscar y adoptar soluciones compartidas. Por ello es indispensable implementar sus dinámicas y procesos, recordando sus objetivos originales, orientados principalmente a resolver los conflictos y a favorecer el desarrollo". dijo León XIV en el discurso que pronunció en su primera visita oficial al Quirinal, la residencia del presidente de la República italiana.
Las visitas a este histórico palacio - que era la residencia de los papas en Roma en tiempos del Estado Pontificio - son tradicionalmente un momento muy significativo en las relaciones entre la Santa Sede y el Estado italiano y, en general, en las relaciones entre la Iglesia católica y el mundo de la política. Estas visitas comenzaron en Italia en 1929 después de la ruptura de 1870, cuando la llamada "brecha de Porta Pía" marcó la conquista de Roma por parte del Reino de Italia, nacido pocos años antes, y el Papa se "refugió" en lo que luego se convertiría en el pequeño Estado de la Ciudad del Vaticano.
León XIV fue recibido hoy por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, quien en su saludo al pontífice recordó precisamente la crisis de un "mundo construido sobre el multilateralismo" y de "un sistema que suponía el diálogo para resolver las controversias", mientras que hoy domina la "lógica del más fuerte y la tentación de recurrir a las armas". Mattarella se refirió a la agresión rusa a Ucrania y la necesidad de transformar la "chispa de esperanza" en Tierra Santa en una "paz justa y duradera", para recordar la importancia del compromiso de "desarmar los ánimos y las palabras", como ya sugirió Prevost en las primeras palabras de su pontificado.
Por su parte, el Papa destacó que la paz debe ser el "primer compromiso", y recordó las palabras de sus predecesores, desde la advertencia de Benedicto XV, hace más de un siglo, sobre el hecho de que la guerra es una "masacre inútil". "Expreso mi aprecio -añadió- por el compromiso del gobierno italiano en favor de tantas situaciones de dificultad como consecuencia de la guerra y la miseria, en particular con respecto a los niños de Gaza, también en colaboración con el Hospital Bambino Gesù. Son contribuciones fuertes y eficaces para la construcción de una convivencia digna, pacífica y próspera para todos los miembros de la familia humana".
Recordó luego el inminente octavo centenario de la muerte de san Francisco de Asís, que se celebrará en 2026, y en su discurso en el Quirinale señaló la urgencia "del cuidado de la 'casa común'". Habló también sobre el problema del descenso de la natalidad, cada vez más difundida no solo en Europa: "Quisiera destacar -dijo- la importancia de garantizar a todas las familias el apoyo indispensable de un trabajo digno, en condiciones justas y con atención a las necesidades relacionadas con la maternidad y la paternidad. Hagamos todo lo posible para dar confianza a las familias, especialmente a las jóvenes, para que puedan mirar con serenidad el futuro y crecer en armonía". También relacionó este tema con "el respeto y la protección de la vida en todas sus etapas, desde la concepción hasta la vejez, hasta el momento de la muerte. Auspicio - añadió - que también siga creciendo esta consciencia en lo que respecta al acceso a la atención médica y a los medicamentos, según las necesidades de cada uno".
Sobre el tema de la acogida a los migrantes, León XIV elogió la generosidad de Italia, pero también se refirió a la complejidad de los desafíos que plantea este fenómeno. "Animo a mantener siempre viva la actitud de apertura y solidaridad - dijo -. Al mismo tiempo, quisiera recordar la importancia de integrar constructivamente a quienes llegan en los valores y en las tradiciones de la sociedad italiana, para que el don recíproco que se produce en este encuentro de pueblos sea verdaderamente para el enriquecimiento y el bien de todos. En este sentido, quiero señalar cuán valioso es, para cada uno, amar y comunicar su propia historia y cultura, con sus signos y sus expresiones: cuanto más se reconoce y se ama serenamente lo que se es, más fácil es encontrar e integrar al otro sin miedo y con el corazón abierto".
"No despreciemos lo que nuestros padres han vivido y lo que nos han transmitido, incluso a costa de grandes sacrificios -concluyó-. No nos dejemos fascinar por modelos masificadores y líquidos, que solo promueven una apariencia de libertad, para luego hacer que las personas dependan de formas de control como las modas del momento, las estrategias comerciales u otras. Valorar la memoria de quienes nos han precedido, atesorar las tradiciones que nos han llevado a ser lo que somos es importante para mirar el presente y el futuro con conciencia, serenidad, responsabilidad y sentido de perspectiva".
10/05/2025 14:10