Los migrantes kirguises en el tráfico de drogas en Rusia
En Biskek circulan anuncios en los que se promete ganar hasta 1000 dólares a la semana, el doble del salario medio mensual de un trabajador kirguís, por «trabajos» que en realidad ocultan el reclutamiento de traficantes de drogas. La acusación de tráfico de drogas en Rusia puede acarrear desde 20 años de prisión hasta cadena perpetua. Y muchos de los presos terminan directamente en el frente en Ucrania.
Biskek (AsiaNews) - En Biskek, la capital de Kirguistán, no es difícil encontrar ofertas de trabajo bien remuneradas en Rusia. Muchas de ellas terminan enviando a los trabajadores a la guerra en Ucrania, tras haberles dado la ilusión de poder resolver sus problemas financieros. También se difunden anuncios, colgados en todos los rincones de la ciudad, en los que se promete ganar hasta 1000 dólares a la semana, el doble del salario medio mensual de un trabajador kirguís, por trabajos que requieren un compromiso máximo de 3-4 horas al día, con viaje y estancia gratuitos en Rusia.
Un corresponsal de Migrant Media se puso en contacto a través de Telegram con la cuenta de la que proceden estas tentadoras propuestas, y la respuesta confirmó lo que se sospechaba: el trabajo está realmente relacionado con el transporte de narcóticos ilegales. Muchos ciudadanos de Kirguistán aceptan estas propuestas, a pesar de los numerosos riesgos que conllevan. La acusación de tráfico de drogas en Rusia puede acarrear desde 20 años de prisión hasta cadena perpetua.
La «carrera de mensajero» de drogas (kariera narkokurjera, como se la denomina) es en realidad muy corta, como explica a Migrant Media un jurista especializado en cuestiones de inmigración, Mirlan Toktobekov, quien añade que «de todos los delitos cometidos por ciudadanos kirguises en la Federación Rusa, la mayoría están relacionados con el tráfico de drogas». Recientemente ha concluido un juicio en el que participó el propio Toktobekov, en el que un kirguís de 27 años fue condenado a 15 años de prisión por transportar un paquete.
En algunos casos, los traficantes mismos entregan a los mensajeros involucrados en las tramas delictivas a las fuerzas del orden, porque «cuando llega el momento de pagarles, los organizadores de la trama delictiva prefieren deshacerse de ellos y hacer que los arresten», comenta el abogado kirguís. En tales situaciones, un extranjero en Rusia que haya estado involucrado en asuntos de drogas ya no tiene ninguna posibilidad de defenderse.
En general, «los derechos de nuestros compatriotas en Rusia están muy poco defendidos», observa Toktobekov, y es muy fácil recibir condenas adicionales a las relacionadas con acciones ilegales, porque «las personas procedentes de Asia Central son blancos fáciles en estos sistemas». El Ministerio del Interior de Kirguistán ha declarado que las autoridades de Biskek están llevando a cabo investigaciones para desenmascarar a los organizadores de las tramas delictivas en las que están involucrados sus ciudadanos, pero los resultados de estas acciones son muy limitados.
Según ha comunicado el portavoz del Servicio de Control del Tráfico de Estupefacientes del Ministerio del Interior kirguís, Kanybek Usenov, los controles se llevan a cabo en coordinación con Rusia y otros países de Asia Central. Durante una de estas investigaciones, los kirguises lograron cerrar un sitio web dedicado a la venta de narcóticos y detuvieron a tres sospechosos, un ciudadano de Kirguistán, otro de Uzbekistán y otro de Rusia.
Las consecuencias para los extranjeros acusados de este tráfico en Rusia pueden ir mucho más allá de los años de prisión. Según datos del Servicio Penitenciario Federal de Rusia, actualmente hay más de 30 000 ciudadanos extranjeros detenidos en las cárceles rusas, y el 70 % de ellos proceden de Asia Central; además de sufrir acoso y violencia en las cárceles, a menudo estos presos son reclutados a la fuerza para participar en las acciones militares rusas en Ucrania.
El proyecto ucraniano «Quiero vivir» (Khoču Žit), que propone a los soldados ocupantes que se rindan, ha comunicado que más de tres mil ciudadanos de Asia Central están luchando actualmente en Ucrania del lado de los rusos, pero ya son varios cientos los que se han entregado al ejército de Kiev.
02/05/2024 11:04
05/12/2016 13:23