Migrantes. Cortaron la ruta Quetta-Chaman entre Pakistán y Afganistán

Se suspendió por 5 días el paso de personas y mercancías entre ambos países. Uno de los motivos del corte es que Pakistán cobra 830 dólares a los migrantes afganos que quieren regresar a su país.

Quetta-Chaman (AsiaNews) - El comercio entre Pakistán y Afganistán a través de la frontera de Chaman sigue hoy bloqueado por quinto día consecutivo debido a una sentada contra el nuevo régimen de visados impuesto por Islamabad que mantiene cortada la ruta que lleva a Kandahar.

Miles de comerciantes y trabajadores de diversos partidos políticos junto con miembros de la sociedad civil han organizado un piquete de protesta en la autopista Quetta-Chaman un mes después de la decisión del gobierno de controlar los documentos de las personas que transitan entre los dos países. La medida fue tomada por el Comité Nacional Apex y Pakistán comenzó a aplicar la nueva política de cruce de fronteras el 1 de noviembre. Las autoridades fronterizas se niegan a permitir el paso a cualquier persona que no tenga pasaporte y visa válidos de ambos lados.

La unión de comerciantes pidió al gobierno federal que retire la política del régimen de documento único y por lo menos permita que los habitantes de Chaman y del distrito afgano de Spin-Boldak sigan cruzando la frontera con sus documentos de identidad nacionales. Hasta la fecha, los esfuerzos de las autoridades, incluida la administración de Chaman, no han logrado ningún progreso y el bloqueo de la autopista va a continuar.

Una de las razones del endurecimiento de los controles fronterizos en Pakistán es la tasa de 830 dólares que cobra Islamabad a los inmigrantes afganos que se encuentran en el país y quieren volver a Afganistán. No es otra cosa que un impuesto de salida que se aplica a las personas que llegaron sin visa.

En octubre Pakistán anunció que deportaría a 1,7 millones de extranjeros indocumentados si no abandonaban el país antes del 1 de noviembre. La mayoría de ellos son afganos, incluidos cientos de miles de personas que huyeron de Afganistán cuando los talibanes recuperaron el poder en 2021.

Según Amnistía Internacional muchos afganos que llegaron a Pakistán cuando Kabul cayó en manos de los talibanes han sufrido retrasos en la documentación para obtener el estatus de refugiados. Pero Pakistán no ha ratificado la Convención sobre los Refugiados y no tiene la obligación de reconocer como tales a ninguno de los afganos que viven dentro de sus fronteras. ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, comunicó que estaba tratando "de resolver el problema. El gobierno y el pueblo de Pakistán tienen una historia encomiable de décadas brindando asilo y protección a los refugiados afganos y esto debe continuar".

En respuesta, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán declaró que "Las leyes paquistaníes, al igual que las leyes de inmigración de otros países, como por ejemplo el Reino Unido, establecen multas y castigos para las personas que permanecen en su territorio más tiempo del que permite su visa o violan las leyes de inmigración. Cualquier multa que Pakistán haya impuesto o imponga en el futuro se ajusta a nuestras leyes".