08/05/2021, 16.19
VATICANO
Enviar a un amigo

Papa: Covid-19, suspender temporalmente el derecho a la patente de las vacunas

Dios nos infunda “un espíritu de justicia que nos movilice para asegurar el acceso universal a la vacuna y la suspensión temporaria de derechos de propiedad intelectual; un espíritu de comunión que nos permita generar un modelo económico diferente, más inclusivo, justo y sostenible”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Garantizar el acceso universal a la vacuna y la suspensión temporal de los derechos de propiedad intelectual". El Papa Francisco entró así en la discusión sobre la patente de las vacunas y - reiterando una posición ya expresada - se pronunció a favor de la vacuna para todos.

El pronunciamiento de Francesco con respecto al tema de la patente de las vacunas, que planteó el presidente Biden, está contenido en un mensaje de video que envió hoy a los participantes de "Vax Live: The Concert To Reunite The World", un concierto benéfico que organiza Global Citizen para apoyar la distribución global equitativa de las vacunas.

El mensaje, en español, se abre con tono humorístico: "Reciban un cordial saludo de este viejo, que no baila ni canta como ustedes", pero afirma que está con ellos en la convicción "de que la injusticia y el mal son no invencibles. El coronavirus ha producido muertes y sufrimientos, afectando la vida de todos, especialmente la de los más vulnerables. Les ruego que no se olviden de los más vulnerables”. “Ante tanta oscuridad e incertidumbre - sigue diciendo Francisco - hace falta luz y esperanza. Necesitamos caminos de sanación y salvación. Y me refiero a una sanación de raíz, que cure la causa del mal y no se quede solo en los síntomas. En esas raíces enfermas encontramos el virus del individualismo, que no nos hace más libres ni más iguales ni más hermanos, más bien nos convierte en indiferentes al sufrimiento de los demás”.

Entre las "raíces del mal", el Papa señala el individualismo que “nos convierte en indiferentes ante el sufrimiento de los demás" y "el nacionalismo cerrado, que impide, por ejemplo, un internacionalismo de las vacunas". “Otra variante es cuando ponemos las leyes del mercado o de propiedad intelectual por sobre las leyes del amor y de la salud de la humanidad. Otra variante es cuando creemos y fomentamos una economía enferma, que permite que unos pocos muy ricos posean más que todo el resto de la humanidad, y que modelos de producción y consumo destruyan el planeta, nuestra ‘casa común’".

“Estas cosas - continúa Francesco - están interconectadas. Toda injusticia social, toda marginación de algunos en la pobreza o en la miseria incide también en el medio ambiente”.

“Naturaleza y persona están unidos. Dios Creador infunda en nuestros corazones un espíritu nuevo y generoso para abandonar nuestros individualismos y promover el bien común: un espíritu de justicia que nos movilice para asegurar el acceso universal a la vacuna y la suspensión temporaria de derechos de propiedad intelectual; un espíritu de comunión que nos permita generar un modelo económico diferente, más inclusivo, justo y sostenible”.

Dios, concluye el Papa, "nos conceda el don de una nueva fraternidad, una solidaridad universal, y que podamos reconocer el bien y la belleza que ha sembrado en cada uno de nosotros, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes, de esperanzas compartidas".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Papa: solo la fraternidad puede resolver las múltiples crisis creadas por la pandemia
08/02/2021 15:05
Papa a las víctimas del terremoto: “Apenas sea posible también yo espero ir a visitarlos”
28/08/2016 13:40
Estadios abiertos a las mujeres y videoconferencias: Riad intenta modernizarse
23/09/2017 12:10
Desenmascaran al héroe de los ‘antivaksery’, los antivacunas rusos
21/01/2022 11:47
Pyongyang rechaza 3 millones de dosis de una vacuna china
02/09/2021 10:45


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”