Terengganu: el gobierno local amenaza con la cárcel a quienes no cumplan la oración del viernes
El estado malasio aplica castigos discrecionales (takzir), mientras los críticos y los grupos de derechos humanos advierten sobre el creciente conservadurismo religioso. Penas de 2 años o multas de hasta 600 euros, según una versión de la Sharia que acaba de entrar en vigor. Consejero ejecutivo de Terengganu: "Es un símbolo de obediencia para musulmanes".
Kuala Terengganu (AsiaNews) - Los hombres musulmanes del estado de Terengganu, en la costa oriental de Malasia, ahora pueden ser condenados hasta a dos años de cárcel o multas de 3 mil Ringgit (unos 600 euros) si no cumplen, incluso una sola vez, la oración del viernes sin motivos válidos. La pena puede imponerse en virtud de una ley de la Sharia que acaba de entrar en vigor. La medida está alimentando las preocupaciones sobre la libertad religiosa en el país.
La norma, conocida como Shariah Criminal Offences (Takzir) Enactment 2016, sustituye las disposiciones anteriores que establecían la sanción solo después de tres ausencias consecutivas. En la jurisprudencia islámica el término takzir se refiere a castigos discrecionales por delitos no previstos explícitamente en el Corán o en los Hadiz. A diferencia de los delitos hudud, como el robo o el adulterio, que conllevan penas fijas, el takzir otorga a los tribunales de la Sharia y a las autoridades públicas la facultad de decidir los castigos - que pueden ser multas, asesoramiento psicológico o reclusión- según las circunstancias y el interés público.
En Malasia, donde las cuestiones relativas a la Sharia caen bajo la competencia del Estado, estas disposiciones suelen referirse a delitos como la negligencia en las oraciones, la khalwat (proximidad estrecha en parejas no casadas), conducta indecente o la falta de observancia del Ramadán. La ley federal, sin embargo, limita las penas a tres años de reclusión, una multa de 5 mil Ringgit o seis golpes de vara.
Los grupos de derechos humanos critican desde hace tiempo la extensión de las leyes takzir, advirtiendo que pueden erosionar las libertades personales y desdibujar la línea entre la observancia religiosa y la aplicación de la ley por parte del Estado. Terengganu, gobernado por el Partido Islámico Malasio (PAS), ha sido uno de los estados más activos en ampliar el alcance de estas leyes.
"La oración de los viernes no es solo una obligación religiosa, sino también un símbolo de obediencia para los musulmanes", afirmó el consejero ejecutivo del estado Muhammad Khalil Abdul Hadi, responsable de asuntos islámicos. Subrayó que la sanción se impondrá sólo como "último recurso" si se ignoran las advertencias. Por eso las autoridades anunciaron que se exhibirán carteles en las mezquitas para recordar a los fieles la obligación de rezar. Al mismo tiempo, la aplicación de la ley podrá activarse por denuncias públicas, patrullas u operaciones conjuntas del Departamento de Asuntos Islámicos de Terengganu (JHEAT) con los consejos locales.
La ley también criminaliza otros actos, como la violación del Ramadán o el acoso a mujeres en público. La Constitución malasia reconoce el Islam como la religión de la federación, pero también garantiza la libertad de religión. Los críticos sostienen que la extensión de las leyes de la Sharia a nivel estatal refleja las crecientes tensiones entre el conservadurismo islámico y la sociedad pluralista de Malasia.
13/04/2018 09:34
01/02/2018 14:29