Tras las protestas de la Generación Z, Katmandú también acusa de corrupción a una empresa china

La Comisión Anticorrupción de Nepal ha imputado a 55 ex políticos y funcionarios, así como a la empresa estatal China CAMC Engineering, por haber aumentado artificialmente los costos del aeropuerto internacional de Pokhara, que se construyó con un préstamo chino como parte de la Belt and Road Initiative, pero que actualmente no opera vuelos internacionales regulares. La investigación también está poniendo a prueba al nuevo gobierno técnico, que no quiere comprometer los vínculos con Beijing.

Katmandú (AsiaNews) - Los efectos de la ola de protestas juveniles que ha sacudido a Nepal en los últimos meses todavía no han terminado: la comisión anticorrupción local ha puesto en la mira a varios de ex políticos involucrados en la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Pokhara, que se concretó con un préstamo chino aunque hoy prácticamente no opera vuelos internacionales.

La Comisión para la Investigación del Abuso de Autoridad (CIAA) — nombre oficial del organismo anticorrupción nepalí — presentó hace pocos días una acusación formal contra 55 personas y una empresa estatal china, China CAMC Engineering, por haber incrementado de manera desmedida los costos del proyecto. Entre los acusados figuran cinco ex ministros, diez ex secretarios de gobierno y otros altos funcionarios, pertenecientes a todos los principales partidos políticos del país.

Según la CIAA, el costo de la obra — estimado entre 216 y 250 millones de dólares — se incrementó en más de 70 millones de dólares mediante una revisión del presupuesto que se considera ilícita, por lo que ha pedido la restitución de unos 8.360 millones de rupias nepalíes, una cifra equivalente a 63 millones de dólares. La CIAA acusó al presidente de China CAMC Engineering, Wang Bo, y a su gerente regional, Liu Shengcheng, de haber incrementado el costo presupuestado "sin justificación razonable" y "con un precio antinatural fijado incluso antes de la licitación", en violación de las normas vigentes.

El aeropuerto de Pokhara, que desde el principio fue calificado como un "proyecto de orgullo nacional", fue inaugurado en enero de 2023 con el objetivo de convertirlo en un nuevo centro internacional para el turismo, considerando que la ciudad, que se encuentra a los pies del Himalaya, es uno de los lugares más visitados del país. Sin embargo, casi tres años después, todavía no opera vuelos internacionales regulares debido a que los ingresos mínimos no permiten pagar las deudas.

El préstamo otorgado por el Export-Import Bank of China debería ser reembolsado con los ingresos del aeropuerto que, para Beijing, es uno de los diversos proyectos que forman parte de la Belt and Road Initiative (BRI), el megaplan de infraestructuras lanzado por el presidente Xi Jinping en 2013. Katmandú, en cambio, siempre ha tratado de evitar clasificar el proyecto como parte de la BRI precisamente para no alimentar las polémicas internas sobre el riesgo de dependencia financiera de Beijing.

La acusación presentada por la CIAA es resultado de las protestas que tuvieron lugar en septiembre contra la corrupción, el nepotismo y la impunidad de los partidos tradicionales. Las manifestaciones provocaron la caída del gobierno liderado por el ex primer ministro KP Sharma Oli, al que se consideraba muy cercano a Beijing, y llevaron al poder a un gobierno técnico encabezado por la ex presidenta de la Corte Suprema, Sushila Karki, quien desde el principio prometió seguir una política de "tolerancia cero" contra la corrupción.

Varios observadores sostienen que este caso es un intento de recuperar la confianza de la población, cansada de los escándalos de corrupción, pero también una prueba para comprender qué dirección tomarán las relaciones con Beijing.

El caso será examinado ahora por un Tribunal Especial, pero se espera que dure varios meses, y podría tener repercusiones significativas en las relaciones bilaterales con Beijing. China es el segundo socio comercial de Nepal después de la India, y el gobierno anterior había intentado equilibrar la influencia de los dos vecinos asiáticos, solicitando, por ejemplo, la conversión del préstamo para Pokhara en una contribución a fondo perdido, solicitud que fue rechazada por Beijing. El actual gobierno técnico también deberá equilibrar las demandas de transparencia que plantea de la "Generación Z" que lideró las protestas con la necesidad de no comprometer los vínculos con Beijing.