En su discurso de victoria el joven político musulmán citó las palabras de Nehru con ocasión de la independencia de la India, junto con música de Bollywood, reivindicando el vínculo con el país de origen de sus padres. Encarna una imagen del islam opuesta a los estereotipos difundidos por los nacionalistas hindúes. Y en Delhi The Wire se pregunta: ¿su agenda social puede ofrecer un modelo alternativo a la receta económica de Modi?
El primer ministro se reunió en Delhi con una delegación de la Iglesia siro-malabar, pocos días después de la polémica sobre los carteles contra las conversiones en Chhattisgarh. Representante del BJP: «Estamos dispuestos a ayudar a cualquiera, no todo debe interpretarse desde una perspectiva religiosa». Pero mientras tanto, en otro de los estados gobernados por nacionalistas hindúes, los objetivos son los jóvenes que estudian en el seminario de la diócesis de Gwalior.
El Tribunal Superior local ha desestimado un pedido contra los carteles que prohíben el ingreso a pastores y “cristianos conversos”, para “defender el patrimonio cultural local”. La protesta de la Iglesia siro-malabar: “Esto establece una ciudadanía de segunda clase en la India y hace retroceder a los tiempos de la Partición”.
En la arquidiócesis de Verapoly, la comunidad católica se prepara para la beatificación de la religiosa que fundó la primera congregación carmelita de la India, uniendo vida contemplativa y servicio a los hermanos. El cardenal Sebastian Francis, que presidirá la celebración el 8 de noviembre, comentó: "Más fuerte que cualquier desafío poniendo a Jesús en el centro: un testimonio para imitar incluso hoy".
El gobierno indio quiere introducir normas estrictas sobre los contenidos generados por inteligencia artificial, como los deepfakes. La medida pretende combatir los abusos y la desinformación, pero suscita gran preocupación por la privacidad y la libertad de expresión. Los críticos y los juristas advierten de que la obligación de etiquetar y rastrear los contenidos podría convertirse en una herramienta de vigilancia digital.
El lugar de culto, dedicado a San José, se encuentra en la aldea de Munpi, una zona remota de la región de Singngat. La construcción se ha llevado a cabo gracias a la contribución fundamental de una pareja de católicos originarios de Goa. La inauguración fue presidida por el arzobispo emérito de Imphal. Para el prelado, la iglesia «contribuirá a su curación, a su alivio y a su sensación de estabilidad».