Bangkok: el conflicto con Phnom Penh y el 'caso Shinawatra'

de Steve Suwannarat

Después del enfrentamiento armado del 25 de mayo, la tensión política entre los dos países no ha disminuído, y Tailandia rechaza la "injerencia externa" en sus fronteras. La crisis se entrelaza con el veredicto previsto para el 13 de junio contra el ex primer ministro Thaksin, unido por amistad y negocios con el clan Hun Sen. Y con los conflictos que nunca se superaron realmente en Bangkok entre la esfera política y los militares.

Bangkok (AsiaNews) - La crisis entre Tailandia y Camboya se agudiza, aunque afortunadamente sólo a nivel político y estratégico, tras el enfrentamiento armado en la localidad fronteriza de Chong Bok el 25 de mayo pasado. El episodio causó una víctima entre los soldados camboyanos que estaban reforzando su posición en el territorio en disputa..

Bangkok ha rechazado cualquier "injerencia" externa en la definición de las fronteras, empezando por la intervención de la Corte Penal Internacional solicitada por Phnom Penh, y ha reforzado la presencia militar en varias áreas en disputa aún no delimitadas ni reconocidas oficialmente. No obstante, se ha negado a cerrar las fronteras como pidieron los militares y una parte de la opinión pública, y ha propuesto una reunión del Comité Conjunto Tailandés-Camboyano de Fronteras para mediados de mes.

Los dos países no son ajenos a incidentes, incluso graves, desencadenados por violaciones de la frontera o acciones provocadoras, que en su mayoría —si bien no cierran la puerta a negociaciones que llevan mucho tiempo en marcha y que también han dado resultados positivos— son proyecciones de situaciones internas de uno u otro.

En el caso actual, muchos dan por sentado que existe una relación entre las tensiones y la decisión crucial de la Corte Suprema - que se espera para el 13 de junio - sobre el destino del ex primer ministro Thaksin Shinawatra. Presuntamente este habría aprovechado su prestigio y su riqueza para evitar la cárcel cuando regresó a Tailandia del exilio en agosto de 2023 y cumplió su condena en una lujosa sala hospitalaria. Allí habría seguido forjando relaciones útiles para él y para la facción política que le es leal, hasta que se asignó el cargo de primer ministro a su hija menor, Paetongtarn Shinawatra.

Las relaciones entre la familia Shinawatra y la familia Hun —que controla Camboya desde hace cuarenta años, primero con Hun Sen y desde hace dos años con su hijo Hun Manet— han sido de amistad y negocios a lo largo del tiempo. Reforzadas incluso por el matrimonio entre la hija de la hermana mayor de Thaksin y el hijo de uno de los hombres más cercanos a Hun Sen.

Hubo un tiempo en que parecía posible que los dos países pudieran llevar adelante un fuerte acercamiento bajo el control de sus respectivos clanes, pero en Tailandia los continuos cambios en el frente político, la caída en desgracia de Thaksin primero y de su hermana, la primera ministra Yingluck, después, y sobre todo la imposición del poder militar directo o indirecto casi ininterrumpido desde 2006, han impedido esta posibilidad que, tras resurgir en los últimos dos años, podría sufrir un nuevo naufragio.Según los observadores, las tensiones en la frontera podrían ser el resultado de esta mezcla de intereses familiares y nacionales. Por un lado, sin embargo, Camboya tendría mucho que ganar de una Tailandia con mayores dificultades a favor del consenso interno para Hun Manet y su Ejecutivo; por otro lado, en Bangkok crece el riesgo de una nueva crisis en la que el gobierno podría enfrentarse a una oposición más aguerrida contra el control del clan Shinawatra sobre la vida del país. No se pueden excluir, además, las tentaciones intervencionistas de los mandos militares que, autores de numerosos golpes de Estado - el último en mayo de 2014 - no han dejado de proclamarse, incluso recientemente, defensores de la estabilidad y la soberanía.