Bangkok: la conversación telefónica con Hun Sen y el ajuste de cuentas entre los militares y Shinawatra
El segundo partido de la coalición de gobierno ha decidido abandonar la mayoría y el Pheu Thai. Las turbulencias que desató la conversación telefónica (grabada) entre la primera ministra Paetongtarn y el ex líder camboyano, en la que se habló de los recientes enfrentamientos entre ejércitos en la frontera. El país está abierto a todos los escenarios, desde nuevas alianzas hasta el recurso a la fuerza militar.
Bangkok (AsiaNews) - Aires de crisis política en Bangkok, debido a que el segundo partido de la coalición de gobierno, el Bhumijay, ha decidido no participar más en el Ejecutivo liderado por Paetongtarn Shinawatra. El Bhumijay se había asociado en el otoño de 2023 con el Pheu Thai en una alianza de conveniencia entre dos ex adversarios, ideológica y económicamente muy distantes. La decisión se debió a la conversación telefónica que mantuvo anoche la primera ministra de 38 años con el ex primer ministro y "hombre fuerte" de Camboya, Hun Sen. Una conversación facilitada por la amistad y los intereses económicos que comparten Hun y Thaksin Shinawatra, padre de Paetongtarn, ex jefe a su vez del gobierno tailandés, que fue exiliado en 2008, volvió al país hace dos años y está dedicado a reconstruir una red de poder e intereses.
El tema central de la conversación telefónica entre los líderes, como se desprende de la grabación, fueron las recientes tensiones entre los dos países tras el enfrentamiento armado en la frontera el pasado 28 de mayo, que provocó la muerte de un militar camboyano y desató una cadena de declaraciones, acusaciones y represalias cerca de la frontera. Imponentes manifestaciones de los nacionalistas camboyanos y movimientos de tropas hacia la frontera enviaron un mensaje claro a Bangkok, junto con la suspensión que impuso Hun Sen del tráfico transfronterizo y las importaciones desde el vecino tailandés. El 15 de junio, Phnom Penh solicitó la intervención de la Corte Internacional de Justicia en la disputa, medida rechazada por Bangkok, que no quiere intermediarios internacionales.
Pero en la conversación entre los dos líderes también habría habido - según el reformista Partido del Pueblo, en la oposición - críticas de la primera ministra sobre la actitud de los militares tailandeses. Una posibilidad nada remota, dado el interés de las fuerzas armadas en asegurarse espacios de maniobra y beneficios en el control de las zonas fronterizas y de ejercer influencia en las relaciones bilaterales. Por otra parte, las fuerzas armadas forman parte de un grupo de intereses económicos y de poder que no ve con buenos ojos que la familia Shinawatra tenga un rol en el gobierno. Esta ha sido blanco de intervenciones militares desde el otoño de 2006, pero siempre ha ganado con amplio margen cuando participa en elecciones libres.
El contexto actual está abierto a varios escenarios, desde una crisis eminentemente política, con la dificultad de encontrar una mayoría estable, hasta acuerdos oportunistas con fuerzas heterogéneas que sólo excluyan a aquellos que están abiertamente posicionados contra los Shinawatra o contra las élites tradicionales, que son intocables. Sin duda, sigue siendo urgente la necesidad del diálogo para poner fin a la tensión armada, que podría aprovechar la debilidad política del gobierno tailandés.
01/09/2021 15:28