31/05/2025, 17.10
VATICANO
Enviar a un amigo

El Papa a los nuevos sacerdotes: no perfectos, sino creíbles

En el día que la Iglesia dedica a la Visitación de la Santísima Virgen María, el pontífice presidió en San Pedro la ordenación de 11 diáconos. Entre ellos, uno de origen vietnamita. En la homilía, los exhortó a ser "no dueños, sino guardianes" y, recordando un tema muy propio del Papa Francisco, les pidió que huyan de la "autorreferencialidad". Afirmó también que "Dios no se ha cansado de reunir a sus hijos".

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "No importa ser perfectos, pero es necesario ser creíbles" para reconstruir "juntos" la "credibilidad de una Iglesia herida, enviada a una humanidad herida, dentro de una creación herida", afirmó hoy el Papa León XIV en la misa que celebró en la basílica de San Pedro con motivo de la Visitación de la Santísima Virgen María y durante la cual presidió la ordenación presbiteral de 11 diáconos. De ellos, siete provienen del Pontificio Seminario Romano Mayor y cuatro del Colegio Diocesano Redemptoris Mater. Concelebró junto con el cardenal Baldassare Reina, vicario general para la Diócesis de Roma, purpurados, obispos y sacerdotes. En la homilía, el Papa recordó el "conmovedor" discurso de despedida de San Pablo: "¡Llevemos en el corazón y en la mente, bien grabada, esta expresión! 'Ustedes saben cómo me he comportado todo el tiempo': la transparencia de la vida. ¡Vidas conocidas, vidas legibles, vidas creíbles! Estamos - dijo Prevost - dentro del pueblo de Dios, para poder presentarnos ante él con un testimonio creíble".

Los nuevos sacerdotes para la diócesis de Roma tienen entre 28 y 49 años y llegan al sacramento con diferentes trayectorias entre sí, testigos de una fe joven y al servicio de una realidad a menudo complicada. Entre ellos hay un nuevo presbítero de origen vietnamita, Pietro Hong Hieu Nguyen, asignado a la parroquia de Nuestra Señora de la Visitación y Pelosio en Santa Teresa de Calcuta.

Dirigiéndose a ellos el pontífice los invitó a concebirse "a ustedes mismos a la manera de Jesús! Ser de Dios – siervos de Dios, del pueblo de Dios – nos une a la tierra. No a un mundo ideal, sino al real". Por eso están llamados al encuentro con "personas de carne y hueso [...] A ellos conságrense ustedes mismos, sin separarse, sin aislarse, sin convertir el don recibido en una especie de privilegio".

León XIV prosiguió con una referencia al tema de la "autorreferencialidad" tan querido por su predecesor, el Papa Francisco, a quien citó en la homilía: "Nos ha advertido contra esto muchas veces, porque la autorreferencialidad - señaló el pontífice - apaga el fuego de la misión". A continuación exhortó a "hacer suyas sus palabras en cada Eucaristía: es 'para ustedes y para todos'". Como hijos de Dios - continuó - "¡no hay necesidad de buscar otro poder! El gesto de la imposición de manos con el que Jesús acogía a los niños y curaba a los enfermos, renueva en ustedes - explicó el Papa - "el poder liberador de su ministerio mesiánico. En los Hechos de los Apóstoles, ese gesto que dentro de poco repetiremos es la transmisión del Espíritu creador. De esa manera el Reino de Dios pone ahora sus libertades personales en comunión, dispuestas a salir de sí mismas, injertando sus inteligencias y sus jóvenes fuerzas en la misión jubilar que Jesús ha transmitido a su Iglesia".

El "secreto" de toda misión es el Espíritu Santo que "los ha puesto como guardianes (Hch 20,28). No dueños, sino guardianes. La misión es de Jesús. Él ha Resucitado, por lo tanto, está vivo y nos precede". "Ninguno de nosotros", amonestó el pontífice dirigiéndose a los nuevos sacerdotes, "está llamado a sustituirlo". "También nosotros, los Obispos, queridos ordenandos, al involucrarlos hoy en la misión, les hacemos espacio. Y ustedes hagan espacio a los fieles y a cada criatura, de quienes el Resucitado está cerca y en quienes ama visitarnos y sorprendernos. El pueblo de Dios - afirmó - es más numeroso de lo que vemos. No definamos sus límites", dijo, haciendo referencia al espíritu misionero que siempre ha caracterizado a la Iglesia.

Al comienzo de la homilía, el Papa mencionó los "vínculos" entre "ustedes ordenandos y el pueblo del que provienen, del que siguen formando parte y al que son enviados", aunque "la identidad del sacerdote depende de la unión con Cristo sumo y eterno sacerdote". "Somos pueblo de Dios. El Concilio Vaticano II - advirtió - hizo más viva esta conciencia, casi anticipando un tiempo en el cual las pertenencias se harían más débiles y el sentido de Dios más enrarecido. Ustedes son testigos del hecho de que Dios no se ha cansado de reunir a sus hijos, aunque son todos diversos, y de constituirlos en una unidad dinámica" que no es "acción impetuosa" sino "brisa suave que devolvió la esperanza al profeta Elías en la hora del desaliento".

"La alegría de Dios no es ruidosa, pero realmente cambia la historia y nos acerca los unos a los otros. De ello es icono - explicó León XIV - el misterio de la Visitación, que la Iglesia contempla en el último día de mayo. Vemos que en el encuentro entre la Virgen María y su prima Isabel surge el Magníficat, el canto de un pueblo visitado por la gracia". "Jesús Resucitado - concluyó el Papa - nos muestra sus heridas y, a pesar de que son signo del rechazo por parte de la humanidad, nos perdona y nos envía".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Cardenal Chow: algún día todos los católicos chinos podrán rezar en el mismo lugar
20/11/2023 15:12
Sorong, la diócesis celebra el 70° aniversario de la catedral con dos ordenaciones sacerdotales
05/12/2017 13:52
​Obispo de Bangalore: En Navidad compartamos la alegría de Dios con aquellos que nos hacen el mal
23/12/2015
Malang, ordenados siete sacerdotes en un solo día
04/11/2019 17:09
Mons. Joseph Vuthilert Haelom, un nuevo obispo para una nueva diócesis
03/05/2018 23:36


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”