Fuzhou: obispo 'clandestino' reconocido como auxiliar por las autoridades chinas

La ceremonia tuvo lugar hoy en la provincia de Fujian, mientras León XIV —en su primera decisión sobre la Iglesia en China— nombró formalmente a Mons. Lin Yuntuan junto al ordinario monseñor Cai Bingrui (el último obispo chino nombrado por Francisco en enero). Satisfacción de la Santa Sede por un "paso relevante" que confirma el "camino de comunión" que es la base del Acuerdo con Beijing. El precedente de Mindong y la esperanza de un mejor resultado.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - En la provincia china de Fujian, un obispo que hasta ahora era "clandestino" ha sido reconocido oficialmente por las autoridades de Beijing. El Papa León XIV lo nombró hoy obispo auxiliar de Fuzhou, en lo que constituye su primer nombramiento para la Iglesia en China. Monseñor Giuseppe Lin Yuntuan, de 73 años - quien según comunicó hoy la Santa Sede ya había recibido la ordenación episcopal a finales de 2017 - ha sido oficialmente incorporado esta mañana como auxiliar de monseñor Cai Bingrui. Este último había sido nombrado obispo de Fuzhou por el Papa Francisco el pasado enero, en la que fue su última designación episcopal para la Iglesia en China, y por lo tanto es fácil ver la continuidad con lo sucedido hoy. Se trata de un hecho importante en el marco del Acuerdo entre Roma y Beijing sobre el nombramiento de obispos, vigente desde 2018 y renovado por otros cuatro años en octubre del año pasado.

El reconocimiento de monseñor Lin Yuntuan por parte de las autoridades políticas apunta, en efecto, en dirección a un camino hacia la unidad en una comunidad que — como recordábamos en enero en AsiaNews — es una de las más significativas para la historia del catolicismo chino, pero también ha estado marcada por profundas divisiones. Esta dirección ya se podía intuir en el comentario que difundió Mons. Lin Yuantuan en aquel momento con motivo del nombramiento del obispo Cai Bingrui, mucho más joven (57 años) y anteriormente obispo de Xiamen. El prelado "clandestino" escribió hace ya cinco meses que la Santa Sede esperaba "su colaboración activa para guiar al clero, las religiosas y los fieles de Fuzhou para que sean obedientes y apoyen al obispo Cai Bingrui". El acto de hoy confirma entonces formalmente estas palabras, confiándole un papel que ahora también es reconocido por los organismos oficiales de la Iglesia en China, controlados por el Partido.

China Catholic , el sitio web de la Asociación Patriótica, también informó sobre la ceremonia de toma de posesión, que tuvo lugar esta mañana en la catedral de Fuzhou, en presencia de unas 300 personas. La ceremonia fue presidida por el obispo de Mindong, Mons. Vincenzo Zhan Silu (uno de los dos obispos chinos que participaron en el Sínodo del pasado octubre en el Vaticano), junto, obviamente, con el obispo ordinario de Fuzhou, monseñor Cai Bingrui, y el obispo Pietro Wu Yishun de la prefectura de Shaowu (Minbai) en el norte de Fujian (que es otro de los últimos obispos nombrados el año pasado en virtud del Acuerdo). Junto con monseñor Lin Yuantuan, todos concelebraron una Misa de acción de gracias.

China Catholic se apresura a asegurar que el nuevo obispo auxiliar ha jurado respetar "la Constitución y las leyes del País, salvaguardar la unidad de la patria y la armonía social, amar a la patria y a la religión, adherirse al principio de independencia y autogestión de la Iglesia, seguir la dirección de la sinicización del catolicismo en nuestro país y contribuir a la construcción integral de un país socialista moderno y a la promoción en todos los ámbitos del gran renacimiento de la nación china". Sin embargo, parecen más garantías formales que declaraciones sustanciales, para ocultar un hecho evidente: el reconocimiento de que las comunidades "clandestinas" son un rostro importante en la historia y el presente de la Iglesia en Fujian. No es casualidad que el predecesor de monseñor Cai Bingrui, el obispo Pietro Lin Jiashian, fallecido a los 88 años en 2023, también era un ex obispo "clandestino", que incluso pasó por trabajos forzados y luego fue reconocido por las autoridades en 2020, nuevamente en virtud del Acuerdo entre Beijing y la Santa Sede.

Por lo tanto, es comprensible que la Santa Sede esté satisfecha con lo sucedido hoy, que objetivamente marca un paso adelante en la dirección deseada por el Papa Francisco en las relaciones con la Iglesia en China. "Se ha recibido con satisfacción —declaró el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni— la noticia de que hoy, con motivo de la toma de posesión del cargo de obispo auxiliar de Fuzhou por parte de monseñor Giuseppe Lin Yuntuan, su ministerio episcopal haya sido reconocido también a efectos del ordenamiento civil. Este hecho constituye un nuevo fruto del diálogo entre la Santa Sede y las autoridades chinas y es un paso importante en el camino de comunión de la diócesis".

El desafío será ahora constatar qué papel efectivo se le asigna al obispo auxiliar Lin Yuantuan en el gobierno de la diócesis y en qué medida su presencia ayuda realmente a superar la fractura entre católicos "oficiales" y comunidades "clandestinas". Es de esperar que las cosas vayan mejor que en la vecina diócesis de Mindong, donde en 2018 el Vaticano había adoptado la misma solución nombrando al obispo "oficial" monseñor Zhan Silu como ordinario, acompañado por el "clandestino" Mons. Vincenzo Guo Xijin como auxiliar. Sin embargo, la "cohabitación" no duró mucho, ya que monseñor Guo — relegado a un segundo plano —, después de apenas dos años, renunció al cargo. E incluso recientemente ha tenido que sufrir graves restricciones porque los organismos eclesiales controlados por el Partido no toleran que muchos católicos locales sigan considerándolo su referente, por lo menos para su vida espiritual.

Con la elección que se anunció hoy y el comentario que difundió la Santa Sede, el Papa León XIV muestra claramente su deseo de seguir aplicando el Acuerdo que firmaron el Vaticano y Beijing en 2018. Sin embargo, queda por ver qué decisiones tomará con respecto a la designación de dos obispos, en Shanghái (para un nuevo obispo auxiliar) y en la diócesis de Xinxiang (para un nuevo ordinario en la provincia de Henan) durante el período de sede vacante. De hecho, debido a los acontecimientos internos en ambas diócesis, estos dos nombramientos tienen implicaciones más problemáticas que el de hoy en la diócesis de Fuzhou.