Una explosión frente al tribunal de distrito de la capital pakistaní ha causado al menos 12 muertos y decenas de heridos. El atentado se produce en un momento de gran inestabilidad interna y tensiones con India y Afganistán. Mientras el ejército se enfrenta a los talibanes paquistaníes (TTP) en las regiones fronterizas, ayer el Senado aprobó la 27.ª enmienda constitucional, que amplía los poderes del jefe del ejército e introduce un nuevo Tribunal Constitucional Federal.
Durante años, una madre con problemas de salud y su hijo vivieron en condiciones de esclavitud en una fábrica de ladrillos en Pakistán. Una deuda contraída con el propietario tras la muerte de su esposo resultó ser una trampa. Recuperaron la libertad gracias a la intervención de un activista cristiano. Ahora se enfrentan al reto de reconstruir sus vidas desde cero, sin casa, sin ahorros y sin una fuente de ingresos estable.
El cierre fronterizo ya lleva 12 días y ha provocado una "crisis de precios" en los artículos de primera necesidad. El precio de los tomates aumentó cinco veces desde principios de mes. Un funcionario admite que no hay noticias sobre la reapertura de la frontera. Mucha expectativa por la reunión entre ambas partes, prevista para el 26 de octubre.
Pakistán y Afganistán han acordado un alto el fuego de 48 horas, pero persisten las tensiones por la presencia del TTP, que pronto podrían provocar nuevos enfrentamientos. Las organizaciones humanitarias han denunciado los ataques aéreos que lanzó ayer Pakistán y causaron decenas de víctimas civiles. El cierre de los pasos fronterizos y la expulsión de refugiados afganos que hoy decidió Islamabad agravan la crisis humanitaria.
En el distrito de Khushab, una familia cristiana denuncia las crecientes amenazas y la conversión forzosa al islam de su hija de 17 años. La joven fue detenida por la policía y luego desapareció de la custodia del Estado. La Fundación The Edge asiste a los padres, ahora escondidos por temor a represalias, y prepara un recurso ante el Tribunal Superior de Lahore. Caso emblemático de la persecución que sufren las minorías religiosas en Pakistán.
Primero se anunció la presencia del primer ministro israelí en la firma del acuerdo, luego fue cancelada debido a la coincidencia con una fiesta judía (aunque probablemente el verdadero motivo es la presencia del líder de la ANP, Abu Mazen). Fuentes israelíes también anunciaban para mañana una histórica visita del presidente indonesio Prabowo a Jerusalén, pero el ministerio de Asuntos Exteriores de Yakarta lo desmintió. Modi desaira la cumbre: la India está representada por el número tres de la diplomacia.