Barmm, líderes religiosos musulmanes y cristianos por unas elecciones justas y pacíficas
Ante la próxima votación, su "papel crucial" para garantizar el proceso electoral. El encuentro del MiRLeC del 5 de agosto se consideró un "momento de introspección compartida" y un "proyecto para un futuro electoral más justo". Fortalecer el proceso de conocimiento, sobre todo entre los jóvenes, para evitar el fenómeno de la "manipulación".
Manila (AsiaNews) - Con respecto a las elecciones de octubre en Bangsamoro, los líderes religiosos y la sociedad civil desempeñan un "papel crucial" para garantizar un proceso electoral "normal" en las primeras elecciones administrativas de la región autónoma de mayoría musulmana en el Mindanao musulmán (Barmm), al sur de Filipinas. En esta oportunidad los líderes de las diferentes religiones y confesiones han elaborado un plan de paz titulado: "Del diálogo a la acción para las elecciones en la Barmm de 2025". En esta perspectiva, el pasado 5 de agosto se celebró en la Universidad Católica de Notre Dame en Cotabato City un diálogo multisectorial del MiRLeC (Mindanao Religious Leaders Conference) titulado: "Fe y paz en acción, un diálogo multisectorial para unas elecciones pacíficas en la Barmm". Para los participantes, este encuentro fue mucho más que una simple reunión de líderes.
En diálogo con AsiaNews, el padre Rex L. Rocamora, secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal de Filipinas (Cbcp) - Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso, explica: "Fue un momento de profunda introspección compartida y un proyecto para un futuro electoral más justo". El sacerdote añade que "el desafío ahora es transformar las poderosas intuiciones que surgieron en acciones concretas, que puedan garantizar elecciones pacíficas y creíbles. El camino a seguir, iluminado por las diversas voces presentes en el evento, requiere una aplicación estratégica - prosiguió el padre Rocamora - de soluciones morales, espirituales y basadas en la comunidad". La tarea principal es responsabilizar a los votantes y contrarrestar los problemas sistémicos de la compra y cambio de votos, la corrupción y la violencia política.
Un ponente del Consejo Supremo de Ulemas subrayó que muchos jóvenes votantes no están informados sobre el sistema parlamentario, lo que los hace vulnerables a la manipulación. La solución, por tanto, reside en una educación proactiva y capilar de los votantes. Los dos khutba (sermones) citados en el diálogo - "Política democrática: el contexto del Islam y de Bangsamoro" y "El sistema parlamentario de gobierno en el contexto del Islam y de Bangsamoro" - proporcionan a los líderes religiosos materiales listos para usar en la educación de sus fieles sobre los principios morales e islámicos del buen gobierno. Esto puede ser un poderoso contra-relato a la influencia política y una medida práctica para los imanes y los asatidz. A este respecto, Mohammad Nadzir Ebil, secretario general del Hayato Ulama y vicepresidente del MiRLeC, señaló que "construir la confianza" en el sistema electoral es "fundamental" y solo se puede lograr "a través de un compromiso colectivo con los principios éticos".
Los líderes religiosos, independientemente de su credo, se encuentran en una posición privilegiada para liderar este cambio. Monseñor Edwin A. de la Peña, presidente del consejo de administración del MiRLeC y del Cbcp-Ecid (Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso), pidió que los grupos religiosos "organicen sus propios foros políticos" como un enfoque "pragmático" para la selección de los candidatos. El obispo protestante Mark Francis Dimerin, del Consejo de Iglesias Evangélicas de Filipinas (Pcec), respaldó la posición de los católicos, y añadió que las organizaciones religiosas deben estar en la primera línea de esta campaña moral, no como actores políticos, sino como brújulas morales.
Un tema central del diálogo, reforzado por un videomensaje del cardenal Orlando Beltran Quevedo, ex arzobispo de Cotabato, es "la urgente necesidad de incluir a los sectores marginados". Hamid Aminoddin D. Barra añadió que un aspecto clave de este esfuerzo es "mantener la estructura familiar y garantizar la educación adecuada de los niños". El líder religioso islámico subrayó que "los votantes musulmanes deberían dar prioridad a los valores islámicos fundamentales de justicia, responsabilidad y compasión".
En febrero de 2019 el entonces presidente Rodrigo Duterte había confiado el gobierno de la nueva Región Autónoma de Bangsamoro en el Mindanao musulmán (Barmm) a Al Hajj Murad Ebrahim, líder del MILF, quien asumió el cargo de ministro jefe interino. Desde entonces los rebeldes - que durante décadas han librado una sangrienta batalla por la autonomía, con 150.000 muertos desde los años 70 - se han convertido en garantes de paz y estabilidad en el territorio de mayoría islámica de la isla de Mindanao. Murad lideró la BTA, compuesta por 80 miembros, que gobernó las cinco provincias de la región hasta la elección de los miembros de su Parlamento. La Barmm se creó tras la ratificación de la Bangsamoro organic law (BOL), fruto de las negociaciones entre Manila y el MILF. Articulado en dos votaciones (21 de enero y 6 de febrero de 2019), un referéndum sancionó que la nueva región está compuesta por las provincias de Lanao del Sur, Maguindanao, Basilan, Sulu y Tawi-Tawi, así como por las ciudades de Marawi, Lamitan, Cotabato y 63 aldeas de North Cotabato.
Sin embargo, desde las primeras etapas de la nueva entidad surgieron divisiones: la elección del MILF, expresión del grupo étnico de los Maguindanao, para liderar la fase de transición política de tres años alimentó el descontento de las otras etnias islámicas, como los Tausug, que declararon preferir el modelo federal, y los Maranao. Los temores, sobre todo en materia de libertad religiosa, caracterizaron una desconfianza inicial de los cristianos hacia la ley. En el pasado, los líderes católicos de Mindanao habían expresado su apoyo al proyecto autonomista y afirmaron que la Bol era la "última oportunidad concreta para una paz justa y duradera en Mindanao". En un principio, la votación estaba prevista para mayo, junto con las elecciones de medio término; sin embargo, el presidente Ferdinand Marcos Jr. la aplazó hasta el 13 de octubre debido a la falta de fondos y los focos de violencia.