Obispos camboyanos: 'Detengamos las armas, cada hombre es imagen de Dios'
Los tres obispos difundieron en forma conjunta un llamamiento, mientras por sexto día consecutivo continúan los ataques aéreos y los disparos de artillería a lo largo de los 800 kilómetros de frontera entre los dos países. "Oramos por todas las víctimas y afirmamos la cercanía de nuestros corazones a todas las familias desplazadas, especialmente a los niños, los enfermos y las personas vulnerables". La Conferencia Episcopal tailandesa también se ha movilizado por las comunidades afectadas por el conflicto.
Phnom Penh (AsiaNews) - Mientras por sexto día consecutivo Tailandia y Camboya intercambian ataques aéreos, disparos de artillería y acusaciones cruzadas de violación de acuerdos, a lo largo de los 800 kilómetros de las zonas fronterizas, las comunidades católicas de ambos países se movilizan a favor de la paz y para ayudar a los cientos de miles de refugiados que esta segunda ola de enfrentamientos, tras el frágil alto el fuego de julio, está creando una vez más.
El anuncio de la disolución del parlamento en Bangkok (con elecciones que podrían celebrarse el 8 de febrero) no frena por el momento las recriminaciones, y el ejército denuncia que la aviación camboyana está utilizando drones "como en Ucrania". Por su parte, Phnom Penh también descarga sobre los tailandeses la responsabilidad de la escalada y habla de al menos 11 civiles muertos y más de 300 mil compatriotas desplazados.
En este contexto dramático, tres obispos de la Iglesia católica camboyana difundieron hoy un llamamiento para que se silencie inmediatamente las armas: el vicario apostólico de Phnom Penh, Mons. Olivier Schmitthaeusler, el vicario coadjutor Mons. Pierre Suong Hanly (el primer obispo camboyano desde los años de Pol Pot, que es también administrador apostólico de Kompong Cham) y Mons. Enrique Figaredo, prefecto apostólico de Battambang, en cuya jurisdicción se encuentra la zona más afectada por el conflicto.
"Como líderes de la Iglesia Católica en Camboya – escriben - expresamos nuestro profundo dolor y nuestra tristeza por la reanudación de las hostilidades en la frontera entre Tailandia y Camboya. En este difícil momento, vuelven a la memoria las palabras de Jesús: 'Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios' (Mateo 5:9). Creemos que cada ser humano es creado a imagen de Dios y merece ser tratado con dignidad y amor”.
Los obispos piden "un alto el fuego" inmediato y que "se reanude el diálogo y la diplomacia, buscando soluciones que promuevan el bien común y la verdadera paz". "Oramos por todas las víctimas, militares y civiles, que han perdido la vida - añaden - y afirmamos la cercanía de nuestros corazones a todas las familias desplazadas, especialmente a los niños, los enfermos y las personas vulnerables".
Piden a los fieles que "sean agentes de paz, promoviendo la comprensión y el respeto", y sobre todo que "oren por la paz en este tiempo de preparación para la Navidad, cuando esperamos a Jesús, el Príncipe de la Paz. También les invitamos - añaden - a unirse a diversos esfuerzos e iniciativas para apoyar a los militares y a los miles de desplazados, sobre todo a los niños que no pueden ir a la escuela".
"Que nuestra humanidad común y nuestro compromiso con la paz nos guíen hacia un futuro más brillante, donde el amor y la compasión superen el odio y la división", concluyen los obispos camboyanos, e invocan para todos la bendición de la Virgen María, Reina de la Paz.
Del otro lado de la frontera, el arzobispo de Bangkok, Mons. Francisco Javier Vira Arpondratana, también difundió ayer un llamamiento en nombre de la Conferencia Episcopal de Tailandia, en el que expresa profunda preocupación por esta segunda ola de enfrentamientos que sigue intensificándose y extendiéndose. "Varias personas han muerto o han resultado heridas – dice el prelado - y más de 250.000 personas han sido evacuadas a unos 900 refugios temporales. La situación sigue siendo tensa y no hay señales de que pueda mejorar pronto".
Las Cáritas de las diócesis de Ubon Ratchathani, Nakhon Ratchasima y Chanthaburi están "brindando asistencia urgente a los afectados en la medida de sus posibilidades". "Para demostrar la unidad en la fe en Cristo - añade Mons. Vira Arpondratana - la Conferencia Episcopal de Tailandia invita a todas las diócesis, órdenes religiosas, organizaciones católicas y a todos los cristianos a mostrar amor y compasión a nuestros hermanos y hermanas que sufren, por medio de donaciones según sus posibilidades a través de Cáritas Tailandia".
03/10/2025 16:15
16/09/2025 16:25
