En el contexto de la desintegración de la Unión Soviética, hace 35 años, la región de los baskirios, situada junto a los Urales, proclamó su autonomía, que posteriormente fue anulada por la «vertical del poder» de Vladimir Putin. En la actual Urfa, desde donde parten miles de soldados hacia el frente ucraniano, poco queda de aquellos sueños y la palabra «soberanía» ha sido desterrada del discurso público.
La campaña militar de 2025, la más violenta y sistemática, se acerca a su fin antes de las heladas invernales. Los expertos consideran que “el contexto estratégico de la guerra está cambiando”, mientras la economía se desliza hacia el estancamiento. La tentación de Trump de llegar a un “acuerdo recíproco” con Putin. Ni Rusia ni Ucrania son realmente capaces de cambiar el curso y el carácter de la guerra.
La joven cantante Diana Loginova, conocida con el seudónimo de Naoko, y otros dos miembros de un grupo de rock han sido detenidos por atraer a muchos espectadores y curiosos a escuchar sus canciones, a pesar de que están reconocidos como «agentes extranjeros». Interpretaban canciones del gran cantautor Bulat Okudžava, fallecido a finales de los años noventa, que cantaba contra la «guerra cobarde».
La formación de una plataforma en el Consejo de Europa para el diálogo con las fuerzas democráticas de Rusia que se oponen al régimen de Vladimir Putin choca con las divisiones internas entre los diferentes grupos, incluyendo críticas al Fondo de Lucha contra la Corrupción creado por Alexéi Navalny. La proclama de Vladimir Kara-Murza: “Todo prisionero político debe tener la seguridad de que no es olvidado”.
Esta mañana León XIV recibió en el Palacio Apostólico romano a un grupo de católicos rusos que realizan la peregrinación jubilar. Invitó a "encender el fuego del amor" que puede dar calor a los corazones "más endurecidos" en un mundo ensangrentado por las guerras. Con caridad y esperanza, sobre las "ruinas" se puede construir "un mundo nuevo". El ícono de la Salus Populi Romani, "signo del Año Santo".
La reforma de la formación aprobada por la Duma prevé que los estudiantes de medicina de último año deban cumplir tres años de servicio para reembolsar los fondos que el Estado ha invertido en sus estudios. Detrás de esta medida se esconden las crecientes dificultades presupuestarias, pero también la intención de conseguir clases sociales y profesionales cada vez más sumisas en un contexto en el que las protestas son ya imposibles.