Ayer se presentó en la ONU la iniciativa franco-saudita para el reconocimiento de una soberanía de pleno derecho junto a Israel. Hasta hoy han declarado su adhesión 152 de 193 países, mientras que Estados Unidos sigue estando en contra. Uno de los puntos planteados por Macron es “una misión internacional de estabilización”. El activista palestino Adel Misk habla de un “despertar de las conciencias”, pero es solo “la primera etapa”, también hay que tomar “otras acciones”. "En la futura Palestina, musulmanes, cristianos y judíos serán iguales ante la ley".
Una campaña para recolectar firmas que lanzó el grupo activista Zazim une a ciudadanos judíos y árabes. El objetivo es superar las 10.000 adhesiones antes del 22 de septiembre, fecha prevista para la sesión patrocinada por Francia y Arabia Saudí en la Asamblea General de la ONU. La iniciativa también cuenta con el apoyo de familiares de las víctimas del 7 de octubre.
El prelado, ex vicario de Anatolia, es uno de los más de 500 firmantes de la declaración que denuncia la "tragedia humanitaria" de la población civil palestina. El 22 de septiembre se celebrará en Roma una oración pública por el fin "del genocidio" y una paz "desarmada y desarmante". La comunidad internacional y Occidente no han hecho "ningún intento real de detener a Israel"; detrás de esta guerra hay "un negocio formidable. Hay que detener el envío de armas".
A 5 km de la frontera con Israel, el instituto fundado bajo el Imperio otomano en 1881 para niñas cristianas lucha por sobrevivir. P. Youssef Nasr: las escuelas católicas acogen a unos 190.000 alumnos, el 20 % del total y el 30 % de los privados. Los no cristianos son el 30 %, aunque en algunas zonas la cifra supera el 60 %. El reto económico para la supervivencia y las tensiones étnicas tras la guerra.
Para mañana por la mañana está prevista la convocatoria de una asamblea general extraordinaria. En los últimos días, el higúmeno Damianos ha presentado su renuncia tras tensiones internas y un enfrentamiento con el patriarca Teófilo III. En los últimos meses, el histórico edificio ha sido objeto de una (controvertida) sentencia de expropiación por parte de las autoridades egipcias.
En el Año Santo de la Esperanza, la decisión busca aliviar y reconfortar a muchas familias en dificultades económicas. La crisis se debe a los recortes que desde hace mucho tiempo viene haciendo el gobierno israelí y se ha agudizado en los últimos años de guerra. Cardenal Pizzaballa: la decisión "no es simple" debido a los "costos" que conlleva, pero resulta aún más significativa porque es "signo de una gracia" en un "contexto de violencia".