La primera mujer primera ministra de Japón, los jóvenes de la Generación Z en Nepal y el ascenso del general Munir en Pakistán. Y luego Zohran Mamdani, quien hoy incluso habla a la India desde su cargo de alcalde de Nueva York; y Ekrem Imamoglu, el alcalde de Estambul que sigue en la cárcel por haber osado desafiar a Erdogan. Pero también el primer obispo camboyano tras los años de Pol Pot y el legado que el Papa Francisco ha dejado a Asia.

 

El año que hoy termina ha sido muy denso de acontecimientos para Asia. Como es nuestra costumbre, en el último día AsiaNews ha intentado seleccionar aquellos que, en nuestra opinión, resumen algunas de las historias más importantes de este 2025 en el ámbito de la política, la sociedad civil y la Iglesia, en diferentes lugares del continente.

SANAE TAKAICHI (Japón)

Tras ganar las elecciones primarias del Partido Liberal Democrático, desde el mes de octubre Sanae Takaichi es la primera mujer primera ministra de la historia de Japón. Nacida en Nara, de 64 años y políticamente muy cercana a Shinzo Abe —el ex primer ministro asesinado en 2022— aspira a construir un Japón “fuerte y próspero”. Su victoria representa la revancha del ala más nacionalista del partido que ha gobernado Japón casi ininterrumpidamente después de la guerra. Pero el punto central de su campaña electoral ha sido sobre todo el sensible tema de la inmigración. Su gobierno —fruto de una coalición con el centrista Ishin— se basa en una mayoría ajustada, pero actualmente goza de un alto índice de aprobación. Por eso, en 2026 podría elegir el camino de las elecciones anticipadas. En los últimos tiempos la atención ha estado centrada sobre todo en las fuertes tensiones con Beijing tras sus declaraciones de noviembre, según las cuales un ataque del ejército de la República Popular China contra Taiwán supondría una amenaza existencial para Japón.

GENERACIÓN Z (Nepal)

Jóvenes ciudadanos, estudiantes, trabajadores precarios, influencers y activistas del mundo digital lideraron las protestas que en septiembre marcaron una ruptura con el sistema político anterior. Las manifestaciones estallaron cuando se impuso la prohibición de usar las redes sociales, donde los jóvenes habían lanzado una campaña de críticas contra el establishment, se transformaron rápidamente en una movilización masiva contra la corrupción, el nepotismo y la impunidad de las élites tradicionales, y provocaron la caída del gobierno encabezado por KP Sharma Oli. Sin un líder único ni un partido de referencia, la Gen Z ha utilizado las redes como espacio político, rompiendo el monopolio de los partidos tradicionales e imponiendo en la agenda política temas como la transparencia y la justicia social. Ahora la atención está centrada en las elecciones del 5 de marzo de 2026, de las que podría emerger como líder el joven alcalde de Katmandú, Balendra Shah, cercano a las demandas de la Gen Z.

ZHANG YADI (China)

Brillante estudiante china en Francia de 22 años, a punto de iniciar un máster en Antropología en la prestigiosa School of Oriental and African Studies (SOAS) de la University of London, Zhang Yadi no regresó nunca de la visita que hizo en el verano a su familia en Changsha, China. El 31 de julio fue arrestada en Shangri-La, Yunnan, acusada de “poner en peligro la seguridad nacional”. Las autoridades locales habrían descubierto que, en línea, Zhang era @TaraFreesoul, una de las promotoras de CYS4T —Chinese Youths Stand for Tibet—, un grupo de estudiantes que desde mayo de 2024 ha estado defendiendo desde el extranjero la causa del Tíbet y muestra su “verdad oculta” en las comunidades chinas de la diáspora. La joven Zhang es uno de los nuevos rostros de la disidencia china, hija de la “generación de las hojas en blanco”, las protestas que estallaron debido a la rigurosísima política Covid Cero que se impuso en China durante la pandemia. Pero también es una triste confirmación de cuán capilar es el control instaurado por Xi Jinping en nombre del “gran renacimiento de la nación china”, incluso fuera de China, entre los jóvenes que estudian y trabajan en Occidente.

ASIM MUNIR (Pakistán)

Jefe del ejército desde el otoño de 2022, Asim Munir se ha convertido en 2025 en el hombre más poderoso del país. Ex director del ISI y primer gobernante que también controla la inteligencia militar, Munir ha logrado concentrar el poder en manos del Ejército tras la caída del ex primer ministro Imran Khan, arrestado y encarcelado con una serie de procesos judiciales. Bajo su mando, los militares y el gobierno civil han desmantelado la infraestructura política del Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), el partido de Khan. Este año el rol de Asim Munir ha quedado reforzado además por las reformas constitucionales que amplían los poderes del comandante del Ejército y reducen la capacidad de intervención de la Magistratura. El jefe del estado mayor del Ejército, que ha mantenido conversaciones directas incluso con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha justificado la represión afirmando que era necesaria para garantizar la seguridad nacional y la recuperación económica, mientras que la oposición y diversos observadores internacionales han denunciado el control militar de las políticas de gobierno.

ZOHRAN MAMDANI (India-Estados Unidos)

El nuevo alcalde de Nueva York de origen indio, Zohran Mamdani, ha llevado al corazón de la política estadounidense la cultura del sur de Asia a través de su historia familiar y una campaña electoral realizada en diversos idiomas. Nacido en Kampala de familia india y crecido entre África, Asia y Estados Unidos, Mamdani encarna a la generación india de la diáspora que interpreta a Occidente a través de la experiencia del Sur global. Fue elegido en la Asamblea del Estado de Nueva York y se ha destacado por sus posiciones a favor de la vivienda popular, el derecho a la atención de la salud y una política exterior más atenta a los derechos humanos, incluso cuando eso implica criticar abiertamente a aliados históricos de Washington. En varias ocasiones también ha censurado abiertamente al primer ministro indio Narendra Modi por su política ultranacionalista hindú y la discriminación de la comunidad musulmana que se ha implementado en todos los Estados gobernados por el Bharatiya Janata Party (BJP). Su ascenso ha coincidido con uno de los peores años en las relaciones entre Washington y Delhi debido a la crisis que desató Trump con la imposición de aranceles a los productos importados de la India, que ha tenido como efecto colateral el acercamiento de Modi a Beijing.

PAPA FRANCISCO (Asia)

No solo las comunidades católicas, sino toda Asia compartió el 21 de abril el dolor por la muerte del Papa Francisco. En sus doce años de pontificado, en efecto, Bergoglio prestó una atención muy especial a este gran continente. Lo visitó en siete viajes apostólicos: desde el primero a Corea en 2014 hasta el último en el verano de 2024, el más largo de su pontificado, que lo llevó a Indonesia, a la pequeña Timor Oriental, a Singapur y a Papúa Nueva Guinea, después de haber llegado en 2023 hasta la frontera misionera de Mongolia, donde hay apenas un puñado de cristianos. El Papa Francisco fue el pontífice que eligió a muchos cardenales de Asia y Oriente Medio, incluso de países que nunca habían recibido este honor, y nada menos que 23 de ellos participaron en el cónclave que en mayo eligió a León XIV. Pero Bergoglio fue sobre todo el Papa más cercano a los pueblos olvidados de Asia; por ejemplo, fue el único líder mundial que mantuvo constantemente la atención en los rohinyás, el pueblo exiliado de Myanmar al que él mismo visitó durante su viaje a Bangladés. Y fue también el pontífice que tendió la mano a China con la firma en 2018 del Acuerdo provisional con Beijing sobre el nombramiento de obispos y señalando a Matteo Ricci como modelo para el encuentro entre la fe y la cultura china.

SUON HANGLI (Camboya)

El 8 de septiembre de 2025 la pequeñísima comunidad católica camboyana (poco más de 20 mil fieles, apenas el 0.13% de la población) celebró la ordenación episcopal de monseñor Pierre Suon Hang Ly, un sacerdote local de 53 años, elegido por el Papa León XIV como vicario apostólico coadjutor de Phnom Penh, que deberá tomar el lugar (probablemente pronto) del misionero francés Mons. Olivier Schmitthaeusler, el actual vicario. Suon Hang Ly se ha convertido así en el primer obispo camboyano de la Iglesia que renació hace apenas 35 años, después de la persecución genocida del régimen de los jemeres rojos que logró en pocos años erradicar casi por completo a toda la comunidad católica local, haciendo incluso morir de inanición a monseñor Joseph Chhmar Salas, el único otro sacerdote jemer a quien (en circunstancias dramáticas) se le había conferido el ministerio del episcopado en 1975.

FLAVIANO ANTONIO VILLANUEVA (Filipinas)

Sacerdote de la Sociedad del Verbo Divino, el filipino Villanueva recibió este año el 67º Premio Magsaysay —reconocimiento asiático equivalente al Nobel— por su trabajo en defensa de la dignidad humana. Conocido como “Padre Flavie”, es una de las figuras más activas del país en la defensa de los pobres y de las víctimas de la “guerra contra las drogas”. Tras un pasado en el que él mismo fue víctima del uso de drogas - comenzó en la adolescencia y terminó en 1995 - emprendió un camino de conversión que lo llevó al seminario en 1998, y a la ordenación sacerdotal en 2006. En 2015 fundó en Manila el Arnold Janssen Kalinga Center, que ofrece asistencia, alojamiento y servicios dignos a miles de personas marginadas. Durante la campaña antidrogas del presidente Duterte apoyó a las familias de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, liderando la búsqueda de los cuerpos y recaudando fondos para sepulturas dignas y lugares de memoria. Su compromiso le ha acarreado acusaciones de sedición y amenazas.

EKREM IMAMOGLU (Turquía)

Es el rostro de la oposición que ha desafiado el poder de Recep Tayyip Erdogan hasta el punto de derrotar al candidato del partido de gobierno para el cargo de alcalde de Estambul, y es asimismo símbolo de la represión de Ankara contra sus rivales políticos. Ekrem Imamoglu, alcalde del corazón económico y comercial de Turquía y miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), que derrotó dos veces a su rival del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), está en la cárcel desde el 19 de marzo por cargos falsos. El fiscal jefe de Estambul afirma que el alcalde y principal rival de Erdogan en las próximas elecciones presidenciales de 2028 debe responder por la presunta ayuda a “una organización terrorista” y por el proyecto de “formar y liderar una organización criminal, corrupción y fraude agravado”. En octubre se añadió el cargo de “espionaje”, que Imamoglu niega alegando un “complot” para excluirlo de la política. Analistas y opositores afirman que es un intento del gobierno y del AKP de tomar el control de la metrópoli, mientras “tapa” las protestas y arresta a los que piden libertad, democracia y derechos frente a una deriva autoritaria.

AHMED AL-SHARAA (Siria)

Al mando de las milicias de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) entre noviembre y diciembre de 2024, derrocó en pocas semanas al decenal régimen de Bashar al-Assad, obligando al exilio al ex dictador. En el último año, ha consolidado su poder celebrando elecciones (parciales) y devolviendo al país a la escena internacional. Ahmed al-Sharaa, presidente interino, es un exlíder de al-Qaeda sobre el cual pesaba una recompensa de 10 millones de dólares. Sin embargo, en los últimos meses ha obtenido plena legitimación de Donald Trump y se han levantado las sanciones internacionales, incluyendo la Caesar Act, que durante años sumió a Siria en el hambre. A nivel de política exterior se registra un intento de acuerdo con Israel, pero persisten los problemas internos: la violencia contra los alauitas, las tensiones con los drusos, los ataques contra los cristianos, la presencia yihadista (entre ellos el ISIS) y el conflicto no resuelto en el noreste con los kurdos arrojan más de una sombra sobre el futuro incierto de un país que dista mucho de haberse estabilizado.

BASHAR FAWADLEH (Palestina-Israel)

A la sombra del conflicto en Gaza, colonos y movimientos pro-ocupación, con la connivencia del gobierno y la policía, han librado una “guerra silenciosa” contra los palestinos en Cisjordania expropiando tierras, destruyendo propiedades y devastando la economía. El emblema de esta escalada de ataques es el pueblo de Taybeh con sus 1500 habitantes y tres iglesias, a 30 km al norte de Jerusalén y al este de Ramala, la última ciudad habitada íntegramente por cristianos. En varias oportunidades el párroco Bashar Fawadleh ha denunciado la violencia, en un crescendo de ataques que han llevado incluso al patriarca latino de Jerusalén Card. Pierbattista Pizzaballa y al primado griego-ortodoxo Teófilo III a realizar una visita de solidaridad. Los 600 católicos latinos, los greco-ortodoxos y los católicos greco-melquitas viven “bajo el fuego constante de los colonos y del ejército israelí” pero, añade, “no tenemos miedo de permanecer en nuestra tierra”. Un mensaje que ha reiterado con ocasión del Adviento, en un testimonio de fe que es “más fuerte que la violencia de los colonos”.

BAGRAT GALSTANIÁN (Armenia)

Arzobispo de la Iglesia Apostólica Armenia en Tavush, Bagrat Galstanián es la figura central de la oposición al primer ministro Nikol Pashinián. Desde junio de 2024 ha liderado las protestas contra la cesión a Azerbaiyán de los territorios en disputa en Nagorno Karabaj. Ha promovido el movimiento “Tavush en nombre de la Patria” y pidió la renuncia del primer ministro, se suspendió incluso temporalmente de sus funciones pastorales y se presentó personalmente para encabezar el gobierno, aunque después se vio obligado a retractarse debido a su doble ciudadanía armenia y canadiense. El 25 de junio de 2025 Pashinián denunció un intento de golpe de Estado que involucraba al clero, señalando precisamente a Galstanián como figura central. Fue arrestado y todavía se encuentra en la cárcel. Su caso se ha convertido en un símbolo del profundo conflicto entre el gobierno de Ereván y la Iglesia apostólica en un país marcado por las secuelas de la pérdida de Nagorno Karabaj.